La actriz germano-estadounidense Diane Kruger no ha dudado en expresar su crítica hacia los estudios de Hollywood, acusándolos de ser tacaños y señalando que esta actitud es una de las causas detrás de la actual huelga que está paralizando la industria del cine. A sus 47 años, con la mitad de su vida dedicada a la actuación, Kruger ha hablado sin tapujos sobre el histórico movimiento de protesta encabezado por actores y autores de renombre en Hollywood.
Durante su participación en el Festival de Cine Francófono de Angulema, ubicado en el pintoresco oeste de Francia, Diane Kruger se encontraba allí para presentar la película «Visions», dirigida por el cineasta francés Yann Gozlan. La actriz, reconocida tanto por su trabajo en películas de autor como en grandes producciones, no se mordió la lengua al abordar la cuestión de la huelga en Hollywood y las razones detrás de esta poderosa manifestación.
«Es fundamental comprender cómo se compensa a las personas. Los horarios laborales son simplemente increíbles; una jornada laboral estándar allí abarca entre 14 y 16 horas», afirmó Kruger. Su franqueza pone de manifiesto la larga y exigente rutina que los profesionales del cine a menudo enfrentan en los estudios de Hollywood.
No es la única voz conocida que se alza contra las prácticas de los grandes estudios de producción. En julio, los actores representados por el influyente sindicato SAG-AFTRA se unieron a los escritores en su lucha por mejores condiciones laborales y contratos más justos.
La lucha parece estar lejos de encontrar una solución, ya que incluso eventos de gran relevancia han sido afectados. La entrega de los premios Emmy, el reconocido galardón de la televisión estadounidense, se vio obligada a posponerse por casi cuatro meses debido a la situación actual en la industria del entretenimiento. De manera similar, el icónico Festival de Cine de Venecia, uno de los más antiguos y prestigiosos del mundo, se verá privado de la habitual asistencia de estrellas de Hollywood a finales de agosto.
En contraste con esta realidad, Diane Kruger señaló que Francia representa una especie de oasis en este sentido. La actriz, quien ha trabajado tanto bajo la dirección de notables cineastas estadounidenses como Quentin Tarantino, así como con la talentosa cineasta francesa Fabienne Berthaud, compara la situación laboral en ambos países y subraya cómo las condiciones laborales y las percepciones son diferentes.
Las palabras de Diane Kruger reflejan un problema profundo que ha afectado durante mucho tiempo a la industria del entretenimiento, y su valiente crítica contribuye a dar voz a las preocupaciones y demandas de aquellos que trabajan incansablemente detrás y delante de cámaras para crear la magia del cine.