BÉLGICA.- En un escalofriante episodio que ha evocado recuerdos de la tragedia ocurrida en Bruselas hace tan solo dos días, el aeropuerto de la ciudad belga de Ostende, ubicado en el noreste del país y conocido por sus conexiones con destinos españoles, se vio sumido en la alarma tras una amenaza de bomba que provocó la evacuación inmediata de sus instalaciones.

La alerta de bomba, que sacudió a la comunidad aeroportuaria, ocurrió poco después de que un vuelo con destino al aeropuerto francés de Lille aterrizara en Ostende. La aeronave había sido desviada a causa de la evacuación que se estaba llevando a cabo en el aeródromo francés. Las autoridades locales, en coordinación con la policía federal, tomaron la decisión de evacuar a todo el personal que se encontraba en el aeropuerto en ese momento.

Afortunadamente, no había pasajeros en el aeropuerto en el momento de la evacuación, pero alrededor de cincuenta miembros del personal fueron desalojados de manera inmediata como medida de precaución. Las autoridades belgas han puesto en marcha un minucioso proceso de inspección de las instalaciones para descartar cualquier amenaza real.

La situación generó una serie de desvíos de vuelos y alteraciones en los itinerarios de los pasajeros. Los 150 pasajeros del vuelo procedente de Lille, que había sido desviado a Ostende, se vieron obligados a permanecer a bordo de la aeronave hasta que las autoridades culminaran la inspección de seguridad en el aeropuerto.

Por otro lado, un vuelo que tenía como origen Málaga, España, y como destino Ostende, fue desviado al aeropuerto internacional de Bruselas. Los pasajeros serán trasladados en autobús hasta su destino final, mientras que aquellos que estaban llegando al aeropuerto flamenco para vuelos programados más tarde debieron esperar fuera del edificio debido a la evacuación en curso.

Los dos únicos vuelos programados para la tarde en el aeropuerto de Ostende, con destino a las ciudades españolas de Tenerife y Gran Canaria, se vieron afectados por la situación. Todos los vuelos previstos en Ostende fueron redirigidos hacia el aeropuerto de Bruselas, según la información proporcionada por Skeyes, el gestor del espacio aéreo belga.

La incertidumbre también se extendió a los vuelos que debían aterrizar en Ostende durante la tarde, incluyendo aquellos procedentes de Murcia y Alicante. Se espera que las operaciones en el aeropuerto de Ostende se reanuden una vez que las autoridades declaren que las instalaciones son seguras.

Mientras tanto, en un escenario que recuerda una serie de incidentes similares en toda Francia, una media docena de aeropuertos franceses, incluyendo Niza, Beauvais, Lyon-Bron, Toulouse, Lille, Nantes, Rennes y Biarritz, también fueron evacuados debido a amenazas de bomba. Las autoridades de la Dirección General de la Aviación Civil han confirmado la evacuación de estos aeropuertos, y el número de instalaciones afectadas podría aumentar en las próximas horas.

La población local y la comunidad internacional siguen atentos a la evolución de esta situación en los aeropuertos de Bélgica y Francia, mientras las autoridades trabajan incansablemente para garantizar la seguridad de los pasajeros y el personal en medio de esta creciente preocupación por la seguridad.