En una conferencia de prensa en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la filtración de datos de periodistas que asisten a La Mañanera fue resultado de un hackeo perpetrado por opositores de su gobierno. Anunció una investigación para identificar a los responsables, señalando que la intención detrás de este acto es sembrar la idea de que su administración practica la censura o tiene afanes autoritarios.
López Obrador expresó su preocupación por la seguridad de los datos, reconociendo que los hackeos son posibles, y sugirió que los adversarios, respaldados por considerables recursos financieros, podrían contratar especialistas en ciberdelincuencia. Al ser preguntado si la oposición estuvo detrás del hackeo, el presidente mencionó a Claudio X González y la red de opositores a la transformación como posibles responsables.
El mandatario aseguró que su gobierno colaborará con el Instituto Nacional de Transparencia y Protección de Datos Personales (Inai) para presentar un informe sobre el incidente. Destacó que esta acción de hackeo forma parte de la guerra sucia y el espionaje impulsados desde la oposición.
En relación con la filtración de datos personales de periodistas, López Obrador vinculó estos eventos con el grupo conocido como Guacamaya Leaks, que previamente hackeó documentos del Ejército. Asoció ambos casos como acciones de individuos sin escrúpulos morales que buscan crear conflictos mediáticos. Subrayó que el propósito de estas filtraciones es difamar al gobierno y plantear la idea de persecución y censura, mencionando a reconocidos periodistas y figuras conservadoras como objetivos de esta estrategia.