GUERRERO.— Un violento enfrentamiento entre civiles armados y agentes de la Policía Municipal de Ometepec dejó un trágico saldo de cuatro policías muertos y tres heridos en la región Costa Chica de Guerrero.
Los lamentables hechos tuvieron lugar la noche del pasado lunes en la comunidad de Cruz de Corazón. Según informes de fuentes policiacas, los agentes respondieron a un reporte de presunta violencia familiar en la localidad. Sin embargo, al llegar al lugar, fueron recibidos con ráfagas de balas por parte de un grupo de civiles armados.
Tras el ataque, el grupo agresor se dio a la fuga, dejando tras de sí un panorama desolador. Paramédicos de Protección Civil acudieron de inmediato y trasladaron a tres policías heridos al Hospital IMSS-Bienestar de Ometepec para recibir atención médica.
Hasta las 8:00 horas de este martes, las autoridades no habían revelado la identidad de los cuatro valientes policías que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber. Tanto la Fiscalía General del Estado como la Secretaría de Seguridad Pública Estatal aún no se han pronunciado al respecto, generando incertidumbre en la comunidad y la opinión pública.
Este nuevo episodio de violencia se suma a la creciente crisis de inseguridad que afecta a Guerrero. En los últimos meses, el asesinato de dos fiscales, el ataque a un bar en Chilpancingo y la masacre de 13 policías en el municipio Coyuca de Benítez han evidenciado el alarmante aumento de la violencia en la región.
A pesar de estos sucesos, tanto la gobernadora Evelyn Salgado como el presidente Andrés Manuel López Obrador han mostrado reticencia a reconocer la magnitud del problema. Con 679 homicidios dolosos registrados en el primer semestre del año, un 21% más que en el mismo periodo de 2022, la situación demanda una atención urgente. Además de los asesinatos, la región enfrenta desafíos adicionales como narcobloqueos, extorsiones, cobro de derecho de piso y la constante disputa por el control del territorio entre grupos dedicados al tráfico de drogas.