Este sábado fue su ascenso al trono, oficializado en una ceremonia celebrada en el Palacio de St. James, en el centro de Londres.
Carlos se convirtió en rey inmediatamente después de la muerte de su madre, la reina Isabel II, pero no fue hasta este sábado cuando su nuevo rol fue oficialmente confirmado.
Fue proclamado por el Consejo de Ascensión y prestó juramento durante una elaborada y tradicional ceremonia, que no se había llevado a cabo en más de siete décadas.
Durante el acto, que fue televisado por primera vez en la historia, las banderas que se habían bajado a media asta en duelo por el fallecimiento de la reina Isabel se izaron de nuevo para celebrar al nuevo rey.
Más proclamaciones tendrán lugar en todo Reino Unido hasta el domingo, cuando las banderas volverán a estar a media asta durante el período de luto que sucede a la muerte de la reina, el pasado 8 de septiembre.
El juramento
El nuevo monarca está obligado a prestar juramento para preservar la seguridad de la Iglesia de Escocia en su ascenso.
En Escocia existe una división de poderes entre la Iglesia y el Estado, cada uno supremo en su propia esfera.
La Iglesia se gobierna a sí misma en todo lo que concierne a sus propias actividades. Su autoridad suprema es la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, presidida por un moderador elegido cada año por la propia Asamblea.
Con información de: BBC