ISLANDIA.- Blue Lagoon, una joya turística en Islandia, ha cerrado temporalmente sus puertas debido a la creciente actividad sísmica en la península de Reykjanes. En las últimas 24 horas, la región experimentó alrededor de mil 400 sismos, desencadenando la preocupación de una posible erupción volcánica, informa el diario The Guardian.
Este famoso balneario geotérmico, ubicado al suroeste de Reikiavik, anunció su cierre por una semana después de que un sismo significativo sacudiera la zona justo después de la medianoche, seguido por cerca de 800 movimientos telúricos más pequeños.
Según informes, decenas de visitantes abandonaron el complejo, que alberga dos hoteles, en taxis durante la noche, luego de que los sismos comenzaran. El sitio web de noticias islandés Víkurfréttir reportó que alrededor de 40 turistas abandonaron el lugar durante la noche, destacando que algunas rocas cayeron en la carretera que lleva al vestíbulo del hotel.
En un comunicado, Blue Lagoon indicó que la decisión de cerrar temporalmente sus operaciones durante una semana fue una medida proactiva debido a la perturbación entre los huéspedes el miércoles por la noche y la tensión prolongada sobre sus empleados. La declaración también afirmó que se monitoreará de cerca la evolución de la actividad sísmica en los próximos días para reevaluar la situación.
La península de Reykjanes ha estado en alerta en las últimas semanas después de que un enjambre sísmico comenzara el 25 de octubre. Esto llevó a la agencia de protección civil de Islandia a emitir una advertencia de «fase de incertidumbre», un nivel de alerta que indica un evento en curso que podría representar una amenaza potencial para las personas, propiedades, comunidades o el medio ambiente.
Desde el inicio del enjambre sísmico el 25 de octubre, se han registrado alrededor de 22 mil sismos, principalmente en el suroeste de Islandia. Entre los más significativos, se registraron siete con una magnitud de 4 o más, incluyendo uno a las 12:13 a.m. a unos 4,2 km al este de Sýrlingafell, otro a las 2:56 a.m. a unos 3 km al suroeste de Þorbjörn y uno a las 6:52 a.m. al este de Sýrlingafell. La situación sigue siendo monitoreada de cerca mientras la región se prepara para afrontar posibles eventos sísmicos mayores.