EE.UU.- Un increíble relato de supervivencia ha conmovido a las redes sociales, protagonizado por un valiente cocodrilo que ha perdido su mandíbula. Este sorprendente suceso ha catapultado al animal a la fama mundial.
Según informes de The Science Times, el cocodrilo fue rescatado a principios de octubre en un inusual estado, sin su mandíbula. Ante la incomprensión de quienes lo encontraron, decidieron llevarlo al parque temático de 45 hectáreas conocido como Gatorland, ubicado en Orlando, Florida, un lugar que alberga miles de caimanes, incluyendo especies raras y singulares.
Hasta el momento, las circunstancias exactas que llevaron a la pérdida de la mandíbula del cocodrilo permanecen envueltas en misterio. Los cuidadores de Gatorland especulan que este impresionante reptil pudo haber perdido esta parte de su anatomía en un accidente con la hélice de una embarcación o durante una reñida disputa con otro cocodrilo.
Este cocodrilo sin mandíbula se ha convertido en una de las principales atracciones de Gatorland, siendo visitado por personas de todas partes.
La historia de su rescate es igualmente extraordinaria. Fue un hombre llamado Eustacia Kanter y su perro quienes encontraron al cocodrilo sin mandíbula mientras paseaban por Wilson’s Landing en Sanford. Impactados por la escena, Kanter buscó la ayuda de varias autoridades y organizaciones.
Miembros de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés) contactaron a Katrina Shadix, directora ejecutiva de Bear Warriors United, una organización sin fines de lucro dedicada a la preservación de los recursos naturales y la vida silvestre de Florida. Shadix, a su vez, se puso en contacto con la línea de emergencia de la FWC, que se puso en marcha para garantizar la ayuda necesaria al cocodrilo.
En cuanto a su alimentación, los cuidadores han revelado que el cocodrilo se las arregla para comer de manera modesta, incluso logrando consumir dos ratones por sí mismo. Para tragar, coloca la comida hacia la parte posterior de la lengua, la empuja hacia atrás y luego utiliza su lengua para manipularla hasta que logra ingerir su alimento con éxito.
El increíble espíritu de supervivencia de este cocodrilo sin mandíbula ha conmovido a quienes lo han conocido, convirtiéndolo en un símbolo de resiliencia y una inspiración para todos aquellos que luchan contra adversidades similares en la naturaleza. Su historia sirve como recordatorio de la asombrosa capacidad de adaptación de la vida salvaje ante desafíos insuperables.