GUATEMALA.- En un veredicto que ha dejado una mezcla de alivio y consternación, un tribunal guatemalteco emitió hoy su fallo en el caso de la masacre de indígenas ocurrida durante el régimen de Efraín Ríos Montt en la guerra civil que asoló el país entre 1960 y 1996. El exjefe del ejército, cuyo nombre no ha sido revelado en el informe oficial, fue condenado a 20 años de prisión por su papel en la trágica matanza que cobró la vida de 25 personas, en su mayoría niños, en el remoto caserío de Rancho Bejuco.
La masacre, que tuvo lugar el 29 de julio de 1982 en el municipio de Santa Cruz El Chol, dejó una marca indeleble en la memoria colectiva de Guatemala. Soldados y patrulleros civiles habían rodeado a un grupo de pobladores indígenas en una vivienda, lanzando explosivos y provocando una de las tragedias más dolorosas en la historia del país. La comunidad maya achí se había negado a unirse a las patrullas de autodefensa promovidas por el ejército, lo que provocó la represalia que culminó en la masacre.
El tribunal, después de un juicio que se prolongó desde junio, absolvió a ocho exparamilitares: dos excomisionados militares y seis expatrulleros de autodefensa civil, alegando falta de pruebas concluyentes de su participación directa en el evento trágico.
Las víctimas, compuestas por 17 niños de edades comprendidas entre 8 meses y 17 años, así como 8 adultos de edades entre 20 y 52 años, finalmente han obtenido una medida de justicia tras décadas de lucha por la verdad y la rendición de cuentas. La guerra civil en Guatemala, que duró 36 años, dejó un saldo devastador de 200 mil muertos y desaparecidos, principalmente a manos de las fuerzas estatales, según documenta la ONU.
Efraín Ríos Montt, el líder detrás de la dictadura que supervisó estos actos de violencia, fue procesado por varias matanzas de indígenas durante su régimen de facto entre 1982 y 1983. En 2013, un tribunal lo condenó a 80 años de prisión por el genocidio de indígenas mayas ixiles. Sin embargo, esa sentencia fue anulada posteriormente por la máxima instancia de justicia debido a problemas procedimentales.
Ríos Montt murió en 2018 a los 91 años mientras un nuevo juicio estaba en curso en su ausencia, después de que se le diagnosticara demencia. El veredicto actual sobre el exjefe del ejército, aunque tal vez no satisface completamente a todos los afectados, marca un paso hacia la justicia en un largo camino de sanación y reconciliación en Guatemala.