BRASILIA.- En un trágico suceso que conmocionó a la comunidad de Brasilia, al menos siete personas perdieron la vida y otras 18 resultaron heridas, cuatro de ellas en estado grave, cuando un autobús en fuga se vio involucrado en un fatal accidente el pasado sábado por la noche.
Las autoridades informaron que el accidente se produjo en las inmediaciones de Brasilia después de que el autobús intentara eludir una fiscalización policial. Cuatro personas perdieron la vida en el lugar del accidente, mientras que otras tres fallecieron en hospitales, incluyendo una víctima que sucumbió este domingo.
Según la Secretaría de Salud de la capital brasileña, catorce de los heridos que fueron trasladados a hospitales de Ceilândia y Taguatinga presentaban heridas leves y fueron dados de alta este mismo domingo.
El trágico episodio se desencadenó cuando la Policía de Carreteras detuvo el autobús en un retén, donde se constató que el vehículo carecía de autorización para transportar pasajeros, no contaba con el seguro obligatorio y sus llantas no estaban en condiciones adecuadas. Funcionarios de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) acompañaban la operación policial y determinaron que el autobús debía ser escoltado hasta la terminal de Taguatinga para que los pasajeros fueran desembarcados, tras lo cual el vehículo sería llevado a una comisaría para el debido proceso legal.
Sin embargo, en un giro trágico de los acontecimientos, testigos relataron que, aparentemente siguiendo instrucciones de su padre (quien era el propietario del autobús) y que lo seguía en un vehículo particular, el conductor del autobús optó por desviarse hacia los patios de la empresa transportadora cercana. A una velocidad excesiva, el autobús perdió el control y volcó, lo que resultó en una tragedia con un saldo de siete personas fallecidas y numerosos heridos.
La ANTT emitió un comunicado en el que aclaró que no hubo una «persecución» por parte de las autoridades que escoltaban el autobús y que se siguió el procedimiento estipulado de trasladar a los pasajeros a una terminal cercana después de constatar las irregularidades.
En consecuencia, tanto el conductor como su padre, propietario del autobús y quien presuntamente obstaculizó la escolta policial en un intento de facilitar la huida, fueron detenidos en las primeras horas de la madrugada de este domingo.
Este trágico accidente ha dejado una marca indeleble en la comunidad de Brasilia y plantea preguntas sobre la seguridad y el cumplimiento de las regulaciones en el transporte público en la región. Las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodearon este devastador incidente.