COREA DEL NORTE.- En una escalada preocupante de hostilidades, el ejército de Corea del Norte ha disparado más de 60 obuses cerca de la isla surcoreana de Yeonpyeong, según informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano. Este incidente sigue a un ataque similar el día anterior, en el que Pyongyang lanzó más de 200 proyectiles de artillería cerca de las islas surcoreanas de Yeonpyeong y Bangnyeong.
Los proyectiles fueron lanzados desde la zona noroeste de la isla de Yeonpyeong entre las 16:00 y las 17:00 horas (07H00 y 08H00 GMT) del sábado. El Estado Mayor Conjunto surcoreano emitió un comunicado instando a Corea del Norte a detener estas acciones agresivas. Las autoridades surcoreanas ordenaron la evacuación de civiles como medida preventiva, suspendieron los servicios de ferry y declararon esta escalada militar como una de las más graves desde el año 2010, cuando Corea del Norte bombardeó Yeonpyeong, resultando en la muerte de dos militares y dos civiles.
Estos recientes incidentes siguen a declaraciones belicosas por parte del líder norcoreano, Kim Jong Un, quien ha amenazado con «aniquilar» a Corea del Sur y Estados Unidos en los últimos días. Los proyectiles norcoreanos cayeron en una zona marítima de amortiguamiento establecida en 2018 para reducir tensiones, pero que se rompió en noviembre cuando Corea del Norte lanzó un satélite espía.
Corea del Sur calificó los disparos como una amenaza para la paz en la península y emitió una firme advertencia a Corea del Norte. El ejército surcoreano afirmó que tomará las medidas apropiadas para salvaguardar la nación. China, el principal apoyo político y económico de Corea del Norte, instó a todas las partes a la moderación, mientras que Estados Unidos llamó a Corea del Norte a abstenerse de acciones desestabilizadoras y provocadoras, instando a la reanudación de la diplomacia.
El régimen norcoreano justificó sus acciones como una «respuesta natural» a las maniobras realizadas por Corea del Sur. La tensión en la región ha aumentado, especialmente después de que Kim Jong Un ordenara acelerar los preparativos militares a finales de diciembre, advirtiendo sobre la posibilidad de una «guerra» que podría desencadenarse en cualquier momento. Además, el líder norcoreano desafió las resoluciones de la ONU al inscribir en la Constitución la vocación del país como potencia nuclear y realizar pruebas de misiles balísticos intercontinentales.
Las dos Coreas, técnicamente en guerra desde el conflicto de 1950-1953, que concluyó con un armisticio, permanecen en una situación volátil mientras la comunidad internacional busca soluciones diplomáticas para calmar la