Países bajos. – La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido una orden de detención contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, por su presunta responsabilidad en la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por el ejército ruso.
La orden también se extendió a Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaria presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia, por el mismo motivo que se considera un crimen de guerra.
En un comunicado, la CPI destacó que existen «motivos razonables para pensar que Putin es personalmente responsable de los crímenes mencionados».
El fiscal de la CPI, Karim Khan, declaró recientemente tras una visita a Ucrania que los presuntos secuestros de niños eran objeto de «una investigación prioritaria».
La CPI, creada en 2002 para juzgar los peores crímenes cometidos en el mundo, ha estado investigando posibles crímenes de guerra o contra la humanidad cometidos en Ucrania durante la ofensiva rusa desde hace más de un año.
Aunque ni Rusia ni Ucrania son miembros de la CPI, Kiev aceptó la competencia del tribunal sobre su territorio y trabaja con el fiscal.
A pesar de la orden de detención, los expertos admiten que es poco probable que Moscú entregue a los sospechosos al tribunal, y Rusia ha rechazado las acusaciones de crímenes de guerra.