ACAPULCO, GUERRERO.- A casi tres semanas del devastador paso del huracán “Otis” por la región, los habitantes de Cacahuatepec, uno de los poblados comunales más afectados de la zona rural de Acapulco, denuncian que las despensas entregadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no son suficientes para cubrir las necesidades de todos los damnificados.
Virginia García, residente de esta localidad con poco más de 600 habitantes, expresó su agradecimiento por la ayuda recibida hasta el momento, a pesar de las dificultades en el acceso a la zona, que ha requerido distribución por vía aérea.
Sin embargo, García señaló que han surgido problemas en el proceso de distribución debido a un comité encargado de repartir las despensas que, según ella, «no quiere quedarse sin nada», lo que ha llevado a que algunas familias no reciban la asistencia necesaria.
«Me gustaría que los mismos marinos nos las repartieran (las despensas), porque después ya no las quieren repartir o se hace un conflicto entre las mismas familias aquí porque no alcanzan todos», afirmó Virginia.
A pesar de que los daños en Cacahuatepec no fueron tan intensos como en Acapulco, la vivienda de Virginia resultó afectada, perdiendo el techo de lámina que la protegía. Este sábado, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional entregaron 110 despensas y 200 litros de agua en el poblado, como parte del plan del gobierno para distribuir 13 mil despensas diarias en diversos municipios de Acapulco en los próximos tres meses, según la Secretaría de Economía.
No obstante, los residentes de Cacahuatepec sostienen que las despensas no son suficientes para cubrir a toda la población damnificada. Ante esta situación, han propuesto la creación de una lista para garantizar que aquellos que no reciben una despensa un día puedan obtenerla en el siguiente, y así sucesivamente.
Virginia compartió que, a casi tres semanas del huracán, es la segunda vez que recibe una despensa. Durante el período sin ayuda, las familias se vieron obligadas a alimentarse principalmente de tortillas de maíz, aunque la producción de este grano también se vio afectada por el ciclón.
Elisa Santiago, otra damnificada, destacó la complejidad de la situación, ya que la única tienda del pueblo quedó sin productos al día siguiente del paso de “Otis”, y las grandes tiendas en Acapulco fueron saqueadas. Esto generó una escasez de alimentos, y algunas familias, como la de Santiago, se vieron obligadas a depender de la solidaridad de sus vecinos.
A las dificultades alimentarias se suman problemas de salud, con enfermedades como la diarrea ya afectando a la población. Existe temor de que broten enfermedades como el dengue debido a las condiciones precarias en las que se encuentran los habitantes.
Este sábado, la Secretaría de Salud federal anunció el despliegue de 10 brigadas en diversos puntos de Guerrero para disminuir o evitar la proliferación del mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya, buscando así prevenir una situación de salud pública en aumento en medio de la crisis causada por el huracán «Otis».