BARCELONA.- En la audiencia de Barcelona por el presunto caso de agresión sexual, el futbolista Dani Alves declaró que las relaciones mantenidas con la denunciante fueron consentidas. Alves aseguró que la propia chica colocó sus manos en sus partes íntimas mientras bailaban, y que ella no mostró rechazo, sino que, por el contrario, lo acompañó al baño.
Dos días después de que la víctima ratificara ante el tribunal que Alves la había agredido sexualmente, el jugador brasileño mantuvo que no hubo ningún tipo de abuso ni agresión. Insistió en que la denunciante estuvo dispuesta y participativa en todo momento.
Durante su declaración, Alves se negó a responder preguntas de la fiscalía y la acusación particular, únicamente contestó a las interpelaciones de su defensa. Relató que la noche del incidente había estado bebiendo con amigos, consumiendo cinco botellas de vino y una de whisky antes de dirigirse a un local nocturno llamado Nuba y luego a la discoteca Sutton.
Según su versión de los hechos, Alves llegó a la discoteca alrededor de las 2:30 de la madrugada y estuvo bailando con dos chicas hasta que estas se marcharon, momento en que invitaron a otras tres, entre ellas la denunciante y dos amigas.
Alves describió que él y la denunciante estaban bailando de manera provocativa, y que cuando ella puso su mano en sus partes íntimas, interpretó esto como un indicio de atracción sexual. Alves afirmó que sugirió ir al baño y que la denunciante aceptó sin necesidad de insistir.
En el baño, Alves afirmó que la denunciante comenzó a desabrocharle los pantalones y él la ayudó. Luego, según su declaración, ella realizó sexo oral y posteriormente mantuvieron relaciones sexuales, durante las cuales trató de evitar eyacular en su sexo. Afirmó que en ningún momento hubo violencia ni oposición por parte de la denunciante.
Al abandonar el baño, Alves aseguró que no volvió a ver a las chicas y se marchó a su casa, enterándose de la denuncia a través de los medios de comunicación.
El futbolista brasileño, entre lágrimas, explicó que fue informado de la acusación mediante un comunicado, negando ser un hombre violento y asegurando que tanto él como la denunciante estaban disfrutando del encuentro.
El caso sigue en curso mientras el tribunal evalúa las declaraciones y pruebas presentadas por ambas partes.