MICHOACÁN. – En un operativo conjunto, autoridades federales y estatales lograron decomisar 127 máquinas tragamonedas, también conocidas como minicasinos, que estaban siendo operadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Caballeros Templarios en el Centro Histórico y colonias populares de Morelia.
La Fiscalía General del Estado (FGE) anunció que el operativo se llevó a cabo con la colaboración de la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) y la Policía Estatal. Durante la intervención, se realizaron cateos en al menos 10 locales situados en el Centro Histórico y en las colonias populares Solidaridad, Josefa Ortiz de Domínguez, Ampliación Gertrudis Sánchez y Lázaro Cárdenas.
Las máquinas incautadas, de diversas marcas y tipos, revelaron la presencia de calcomanías en su interior que operaban como «refrendos» del pago de cuotas realizadas por los propietarios a sicarios vinculados al CJNG y Los Caballeros Templarios.
Este no es el primer golpe contra las operaciones de minicasinos en la región. Apenas en septiembre pasado, autoridades federales y estatales desmantelaron 11 minicasinos en los municipios de Buenavista, Tomatlán y Apatzingán, incautando 163 máquinas tragamonedas. Estas últimas eran operadas por los cárteles de Los Viagras, liderado por Nicolás Sierra Santana «El Gordo Viagra», y de Acahuato, una escisión de Los Caballeros Templarios dirigida por Ricardo Madrigal Ávalos «El Barbas».
La FGE detalló que el valor de cada máquina tragamonedas oscila entre los 15 mil y los 38 mil pesos, generando una ganancia mensual estimada de 12 mil pesos. Sin embargo, los propietarios se ven obligados a pagar cuotas de 130 pesos por cada aparato a las organizaciones criminales.
Según informantes de la Guardia Civil consultados por Latinus, solo en el Valle de Apatzingán se estima la existencia de cien mil máquinas tragamonedas en mercados, locales y plazas comerciales, generando ganancias de hasta 13 millones de pesos mensuales para los cárteles involucrados.
Es importante destacar que en los principales municipios de Michoacán, como Morelia, Apatzingán, Tacámbaro, Zamora, Lázaro Cárdenas, La Piedad, Pátzcuaro, Zitácuaro y Uruapan, la presencia cada vez más común de este tipo de máquinas tragamonedas representa un desafío para las autoridades locales en la lucha contra el crimen organizado.