Roma. – Después de la audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco recordó que el mes de mayo es dedicado de manera especial a la Virgen María por la Iglesia Católica.
Dirigiéndose a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro el 3 de mayo, el Santo Padre los invitó a «buscar refugio bajo su protección, para que nos socorra en nuestras miserias y nos libre de todo peligro».
En el inicio del mes de María, el Pontífice recordó la petición que hizo Nuestra Señora de Fátima a los tres niños pastores: «Rezad todos los días el Rosario por la paz en el mundo y el fin de la guerra». Por lo tanto, animó a los fieles a escuchar las palabras de la Virgen y a rezar el Rosario por la paz.
«Que María, Madre de Jesús y nuestra, nos ayude a construir caminos de encuentro y senderos de diálogo, y nos dé el valor de emprenderlos sin demora», señaló el Papa.
Durante los saludos a los peregrinos de lengua polaca, el Papa Francisco destacó la solemnidad de María Reina de Polonia y recordó su viaje apostólico y los inolvidables encuentros con los húngaros, con quienes los polacos tienen lazos tan estrechos que popularmente los llaman «primos».
«Es significativo que ambos países hayan proclamado a María su Reina. Invocad su intercesión por vuestros países y por toda Europa, pidiendo perseverancia en la fe, la unidad y la cooperación armoniosa, pero sobre todo la paz, especialmente en la vecina Ucrania», rogó el Pontífice.
Además, pidió a María, Reina de la paz, «que nos enseñe a construir en el mundo puentes de amor y fraternidad» y confió a la «Madre del consuelo y Reina de la paz a la martirizada Ucrania».