El conflicto armado en Ucrania ha alcanzado su punto máximo en la zona de Bakhmut, donde un hombre llamado Yevgeny Prigozhin, líder del grupo Wagner PMC, un ejército de mercenarios, se dirige a sus hombres en el frente de combate.
Durante la guerra, las fuerzas ucranianas lograron una serie de victorias al recuperar las provincias de Kharkiv y Kherson, pero el invierno ha sido un período de estancamiento con una gran cantidad de vidas perdidas en el intento de ganar un poco de terreno.
Prigozhin ha tratado de hacer que su grupo de mercenarios sea el protagonista de la guerra, alegando que está logrando victorias para Moscú que el ejército ruso no puede obtener.
Sin embargo, el costo humano de esta estrategia es muy alto, ya que los soldados, que incluyen convictos y personas sin equipo ni entrenamiento, son utilizados como carne de cañón y enfrentan una prohibición de detenerse o retirarse bajo amenaza de ejecución por sus compañeros.