MADAGASCAR.- En una jornada marcada por la emoción y la expectativa, la capital de Madagascar, Antananarivo, se vistió de luto cuando una estampida en el Estadio Barea dejó un saldo trágico de al menos 13 víctimas mortales este viernes. Las autoridades de la isla del sureste de África confirmaron el incidente que ensombreció la ceremonia inaugural de los undécimos Juegos de las Islas del Océano Índico.

Con una asistencia masiva de alrededor de 50 mil personas, el estadio estaba colmado de espectadores ansiosos por ser parte de este momento histórico. Los Juegos de las Islas del Océano Índico, que se celebran cada cuatro años, reúnen a atletas de toda la región en un espíritu de competencia amistosa y colaboración intercultural. Este año, Madagascar tuvo el honor de ser el anfitrión de este evento deportivo de gran envergadura.

Sin embargo, la alegría se convirtió en tragedia cuando se desencadenó una estampida en la entrada del estadio, donde personas intentaban ingresar para presenciar la inauguración. Las circunstancias exactas que llevaron a la estampida aún están bajo investigación, pero las autoridades informaron que varios asistentes resultaron heridos además de las lamentables pérdidas de vidas humanas.

En un momento de profundo pesar, el presidente malgache, Andry Rajoelina, quien estaba presente en el evento, solicitó un minuto de silencio en memoria de las víctimas. En un discurso televisado, Rajoelina expresó su tristeza y consternación por el trágico incidente. «Somos 50 mil en el estadio (…). Pero se produjo un acontecimiento trágico, ya que hubo una estampida. Hubo heridos y muertos en la entrada», declaró el presidente, destacando la magnitud del desastre que había ocurrido en medio de la celebración.

La edición de este año de los Juegos de las Islas del Océano Índico estaba destinada a ser un escaparate de la destreza atlética y la camaradería entre naciones. En cambio, la tragedia ha teñido el evento inaugural con luto y conmoción. A medida que las investigaciones continúan para comprender plenamente lo sucedido y sus causas, el país se une en el dolor por las vidas perdidas y las familias afectadas.

Estos juegos, que reúnen a diversas culturas y naciones insulares, son un recordatorio de la importancia del espíritu deportivo y la unión entre los pueblos. A pesar de esta triste ocurrencia, la esperanza es que la edición de los Juegos de las Islas del Océano Índico en Madagascar pueda continuar en un ambiente de respeto y memoria por aquellos que perdieron la vida en esta lamentable tragedia.

El evento, que se prolongará hasta el 3 de septiembre, llevará consigo un sentido más profundo de solidaridad y reflexión en honor a las víctimas de esta estampida que empañó el inicio de lo que debería haber sido una celebración de la humanidad, el deporte y la amistad.