GINEBRA.- Seis relatores especiales de las Naciones Unidas han emitido una acusación condenatoria contra Israel, alegando que ha cometido crímenes contra la humanidad en Gaza después de 16 días de asedio, acciones militares, detenciones y asesinatos. Además, han advertido sobre un «riesgo de genocidio» en el territorio palestino. Los expertos de la ONU expresaron su profunda preocupación por la falta de acción de la comunidad internacional frente a estos graves hechos.
En un comunicado conjunto, los relatores de la ONU señalaron que no existen justificaciones para estos crímenes y manifestaron su horror ante la escalada de hostilidades en la región. Hicieron hincapié en el sufrimiento de la población de Gaza, donde la mitad de los 2 millones de habitantes son niños, que ha soportado décadas de ocupación ilegal, un bloqueo de 16 años y ahora enfrenta un asedio total junto con órdenes de evacuación imposibles de cumplir, lo cual viola la ley internacional.
Los relatores de la ONU que firman este comunicado son:
Pedro Arrojo, titular sobre agua e higiene.
Francesca Albanese, titular de derechos humanos en Palestina.
Reem Alsalem, titular de violencia contra las mujeres.
Paula Gaviria, titular de derechos de los desplazados.
Michael Fakhri, titular de alimentación.
Balakrishnan Rajagopal, titular de vivienda.
En un comunicado adicional, dos relatores más de Naciones Unidas destacaron que las medidas antiterroristas adoptadas por Israel tras los ataques del pasado 7 de octubre «no pueden servir de base para romper la ley internacional». Subrayaron que, aunque los actos terroristas son horribles, no justifican crímenes de guerra o contra la humanidad.
Los relatores de la ONU encargados de la lucha antiterrorista (Fionnuala Ní Aoláin) y de la prevención de ejecuciones extrajudiciales (Morris Tidball-Binz) condenaron la orden de evacuación en Gaza, que ha afectado a 1.1 millones de personas, y denunciaron la privación de agua potable y electricidad a la población.
Asimismo, recalcaron que los «atroces» actos cometidos por el brazo armado de Hamás el 7 de octubre, en los que murieron alrededor de mil 400 personas y otras 3 mil 300 resultaron heridas, constituyen crímenes de guerra y contra la humanidad, por lo que también merecen condena. A pesar de las décadas de agravios al pueblo palestino y las violaciones de los derechos humanos sufridas durante la ocupación, los relatores enfatizaron que nada justifica atacar de esa manera a civiles.