MX.- Una trágica confusión se registró en el Hospital General de Zona No. 2 del IMSS en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde una bebé prematura, que había sido declarada muerta, fue devuelta al centro médico tras ser trasladada a una funeraria, donde se descubrió que aún presentaba signos vitales.
La pequeña, a quien sus padres han nombrado Alecia Paulet, nació a las 23 semanas de gestación el 30 de julio. Su madre, Velky Jocabeth Espinosa, de 29 años, había llegado al hospital esa misma madrugada debido a intensos dolores abdominales. Tras el diagnóstico de un parto prematuro causado por problemas en la membrana, el hospital se encontró con una falta de medicamentos esenciales, lo que llevó al padre, Fernando Guzmán, a comprarlos en una farmacia. Sin embargo, los médicos no administraron la medicación de inmediato, lo que generó una espera angustiante.
Velky Jocabeth recuerda que fue en un pasillo del hospital cuando se rompió la fuente, pero las enfermeras le indicaron que debía esperar, ya que aún no tenía suficiente dilatación. Finalmente, tras tres horas, fue llevada a quirófano, donde nació su hija, quien fue entregada con vida. Sin embargo, después de ser retirada para limpiarla, la familia recibió la devastadora noticia de su fallecimiento a las 7:00 p.m., y se les entregó un certificado de defunción.
La familia de Alecia Paulet, originaria del municipio de La Concordia, se preparaba para su cremación cuando los empleados de la funeraria notaron que la bebé mostraba signos de vida. Inmediatamente, regresaron al hospital, donde a las 4:00 a.m. del 31 de julio, Fernando pudo ver a su hija nuevamente, constatando que se movía. A pesar de la esperanza, más tarde esa mañana se les informó que la bebé había fallecido.
Fernando Guzmán ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General de Chiapas, acusando negligencia médica por parte del personal del hospital, lo que resultó en el sufrimiento y la pérdida de su hija. Este incidente ocurre poco después de la renovación y ampliación del hospital, que se realizó con una inversión de 28 millones de pesos, destinada a mejorar la atención médica.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, había anunciado la remodelación, prometiendo una atención de calidad. Sin embargo, este caso plantea serias interrogantes sobre la efectividad de las mejoras en la atención y la seguridad de los pacientes más vulnerables.