CHINA.-En un esfuerzo por abordar las preocupaciones sobre el uso excesivo de dispositivos digitales entre los jóvenes, China ha presentado una nueva propuesta de ley que busca restringir el tiempo de acceso de los menores a pantallas digitales. La iniciativa, que ha generado un intenso debate tanto a nivel nacional como internacional, plantea límites estrictos para el uso de dispositivos electrónicos por parte de los adolescentes.
Bajo esta nueva ley, los adolescentes chinos de entre 16 y 18 años enfrentarían restricciones significativas en cuanto a la cantidad de tiempo que pueden pasar frente a sus teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos electrónicos. En concreto, se establece un límite máximo de dos horas diarias para el uso de teléfonos inteligentes.
Si bien la propuesta pretende abordar las preocupaciones sobre la adicción a las pantallas y sus efectos negativos en la salud mental y el bienestar de los jóvenes, ha desatado un debate acalorado en todo el país. Algunos la ven como un paso necesario para proteger la salud de la juventud china y promover un estilo de vida más equilibrado, mientras que otros la consideran una medida de represión digital que socava las libertades individuales.
Los críticos argumentan que esta ley impone un estricto moralismo cultural al regular el tiempo que los jóvenes pasan en línea. También plantean inquietudes sobre la capacidad del gobierno para supervisar y hacer cumplir estas restricciones, lo que podría llevar a un aumento en la vigilancia y la censura en línea.
Además de las restricciones de tiempo, la propuesta también incluye disposiciones que requerirían a los proveedores de servicios de internet y plataformas en línea implementar medidas de verificación de edad más estrictas para garantizar que los menores no tengan acceso a contenido inapropiado.
La medida se produce en medio de una creciente preocupación en todo el mundo sobre el impacto del uso excesivo de dispositivos digitales en la salud y el desarrollo de los niños y adolescentes. Mientras China busca abordar este problema a través de regulaciones más estrictas, la discusión sobre los límites apropiados para el uso de pantallas por parte de los menores de edad sigue siendo un tema candente y complejo en todo el mundo.