Minera Peñasquito ha tomado la iniciativa de presentar un procedimiento legal ante el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos, en respuesta a la huelga que ha mantenido paralizadas sus operaciones desde el pasado 7 de junio. El detonante de esta medida de fuerza, impulsada por el Sindicato, ha sido la demanda de un examen minucioso de las bases que sustentan la huelga, en especial la reclamación en torno al pago de la participación de los trabajadores en las utilidades (PTU).
La huelga ha cumplido ya 60 días, periodo en el que Minera Peñasquito ha mantenido un compromiso firme de respetar la legislación vigente en cuanto al cálculo y pago de la PTU. La empresa ha aseverado que este proceso se ha llevado a cabo conforme a las disposiciones legales y al Contrato Colectivo de Trabajo, con los resultados auditados correspondientes al ejercicio fiscal del año 2022.
En un comunicado de prensa emitido por la compañía, se reconoce que el Tribunal no está sujeto a plazos específicos para dictaminar al respecto, no obstante, se deposita confianza en que la justicia mexicana abordará el asunto con la máxima diligencia y prontitud posible.
«Estamos firmemente convencidos de que Minera Peñasquito tiene un potencial brillante para el futuro», expresó la empresa en su comunicado.
La entidad empresarial resalta la relevancia de la resolución del Tribunal para establecer un entorno de confianza en los mercados, así como garantizar certidumbre jurídica y laboral. Estos factores, afirman, son fundamentales para mantener la competitividad de México y promover la atracción y retención de inversiones necesarias para impulsar la creación de empleo.
De igual manera, se ha subrayado que los efectos de la huelga son amplios y perjudiciales:
Afectación de las utilidades y la PTU del próximo año.
Impacto en los ingresos de más de 5 mil familias de trabajadores y colaboradores.
Más de 28 mil empleos indirectos ligados a la cadena de valor de Minera Peñasquito.
Perturbación de la economía en 25 comunidades en la zona de influencia de la mina.
Adicionalmente, se advierte que la huelga pone en riesgo la sostenibilidad y futuras inversiones necesarias para mantener las operaciones de Minera Peñasquito. Como filial del grupo Newmont, la compañía hace hincapié en que la prioridad es hallar una solución razonable que permita reanudar de manera segura las actividades en el menor tiempo posible.
En el contexto de este proceso legal ante el Tribunal, Minera Peñasquito exige no solo una resolución equitativa, sino también la garantía de un futuro viable, que respalde las inversiones necesarias para mantener la operatividad de la organización en el futuro.