CDMX.- La industria automotriz de México alcanzó un hito histórico en enero de 2024 al registrar cifras récord en exportación, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este miércoles.
Durante el primer mes del año en curso, México exportó un total de 254,367 vehículos nuevos, lo que representa un aumento del 6.8% en comparación con el mismo período del año anterior. Este notable incremento marca el volumen más alto de exportaciones para un mes de enero en la historia de la industria automotriz mexicana, señalando un auspicioso comienzo para la actividad internacional del país.
El crecimiento en las exportaciones fue impulsado principalmente por dos gigantes del sector automotriz: Nissan y BMW. Nissan registró un impresionante aumento del 151.1%, mientras que BMW vio un incremento del 144.9% en sus exportaciones durante enero, consolidándose ambas como importantes contribuyentes al flujo de exportación del país, representando casi el 20% del total.
Este impulso en las exportaciones también tuvo un impacto positivo en la producción nacional de vehículos, que alcanzó las 307,069 unidades en enero de 2024, marcando un incremento del 9.6% con respecto al mismo período del año anterior. Este aumento porcentual en la producción es el más significativo para un mes de enero desde 2019, antes del impacto de la pandemia en el país.
Nissan también destacó en la producción nacional, con un aumento del 25% en la fabricación de vehículos, mientras que General Motors registró un incremento del 19.9% al ensamblar 67,335 unidades.
Es importante destacar el notable desempeño de BMW y Ford, que impulsaron su actividad industrial en México durante el primer mes de 2024, con incrementos del 80.2% y 55.2% respectivamente en su producción.
La recuperación gradual de la cadena de suministro automotriz desde el impacto inicial de la pandemia en 2020 ha contribuido significativamente a la reactivación de la actividad en las plantas automotrices del país. Aunque en diciembre pasado algunas fábricas detuvieron temporalmente sus operaciones para rediseñar sus líneas de producción y adaptarse a la fabricación de nuevos modelos, incluidos algunos con motores eléctricos, el panorama actual muestra una sólida recuperación y un prometedor impulso para la industria automotriz mexicana en el año en curso.