REIKIAVIK.- Las autoridades islandesas han tomado medidas preventivas ante la creciente amenaza de una erupción volcánica inminente, intensificando la actividad sísmica y flujos subterráneos de lava en la península de Reykjanes, situada en el suroeste del país y cercana a la capital, Reikiavik.

Con el temor de que la actividad volcánica pudiera alcanzar la central geotérmica de Svartsengi, ubicada a poco más de seis kilómetros de la ciudad pesquera de Grindavik, las autoridades han comenzado a construir muros de defensa alrededor de la instalación. Este esfuerzo tiene como objetivo proteger la central, crucial para la producción de agua caliente, fría y electricidad para la península de Reykjanes.

La ministra de Justicia islandesa, Gudrun Hafsteinsdottir, anunció en una entrevista con la emisora estatal RUV que se ha diseñado un dique de grandes proporciones para salvaguardar la infraestructura crítica. Equipos y materiales necesarios para esta tarea están siendo trasladados a la planta, con una capacidad equivalente a llenar 20 mil camiones.

La construcción de estas defensas está pendiente de la aprobación oficial del gobierno. Mientras tanto, la central geotérmica continúa suministrando energía a todo el país, aseguró un portavoz de HS Orka, la empresa operadora. Aunque una interrupción en la central no afectaría el suministro eléctrico de la capital, Reikiavik.

La actividad sísmica en el suroeste de Islandia mostró signos de disminución en tamaño e intensidad el pasado lunes. Sin embargo, la Oficina Meteorológica de Islandia señaló en un comunicado que el riesgo de una erupción volcánica sigue siendo significativo.

El domingo, cerca de 4 mil residentes de Grindavik fueron evacuados debido al temor de que la lava pudiera alcanzar la ciudad en cuestión de días. Aunque el riesgo persiste, el lunes, las autoridades permitieron brevemente el regreso de los 3 mil 800 habitantes para recoger objetos de valor, mascotas y ganado.

La organización humanitaria de rescate Dyrfinna informó que la mayoría de los animales domésticos y de granja ya han sido rescatados de la zona afectada. A última hora del lunes, la evaluación del riesgo volcánico en Grindavik y sus alrededores no había experimentado cambios significativos desde el día anterior.