El entrenador de la Roma, José Mourinho, no pudo resistir la oportunidad de hacer una irónica observación sobre el reciente caso de doping de Alejandro «Papu» Gómez. En medio de la agitación que rodea al futbolista argentino, Mourinho bromeó al respecto, afirmando que tenía tos pero que no tomaría jarabe ni pastillas por temor a problemas en el control antidoping.
La ocurrencia de Mourinho tuvo lugar después de la emocionante victoria de la Roma, apodada «La Loba», sobre el Monza, el actual equipo de Papu Gómez. Mourinho no dejó pasar la oportunidad para recordar su último enfrentamiento contra el talentoso jugador, que ocurrió en Qatar en la definición de la UEFA Europa League, un partido que ganó el Sevilla en una dramática tanda de penales tras un empate 1-1 en el tiempo reglamentario. Mourinho comentó con sorna: «No recuerdo que haya jugado la final. Lo hizo en semifinales contra la Juve con un control ya positivo».
Este intercambio de palabras se produce después de que Papu Gómez, hace unos días, lanzara una provocadora declaración sobre el entrenador de 60 años, diciendo: «Sólo tengo un recuerdo de Mourinho, y es que le ganamos la Europa League con el Sevilla». La respuesta irónica de Mourinho no tardó en llegar.
En el mismo día en que se celebró esta agónica victoria, Papu Gómez, exjugador de equipos como Arsenal, San Lorenzo y Atalanta, publicó un comunicado en su cuenta de Instagram, en el que explicó que había recibido una notificación de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte, informándole que había sido suspendido por dos años.
El controvertido control antidopaje, que resultó positivo para la presencia de Terbutalina en su organismo, tuvo lugar en octubre de 2022, cuando Gómez jugaba para el Sevilla. En su declaración, el jugador argumentó: «La presunta infracción tiene su origen en la presencia de Terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cucharada del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos».
Además de su comunicado, Papu Gómez compartió un video en sus historias de Instagram en el que se dirigió a sus seguidores, reforzando su posición y expresando su arrepentimiento. «Estoy triste y arrepentido. Fue un accidente doméstico», admitió el jugador. «Después tuve varios controles durante el Mundial y en Sevilla, y nunca pasó nada. Siempre di negativo. Siempre traté de ser un ejemplo dentro y fuera de la cancha, y creo que en mis 18 años de carrera pude cumplirlo», agregó.
Visiblemente angustiado, Papu Gómez compartió su deseo personal de no poner fin a su carrera de esta manera, manifestando su deseo de que no termine de esta manera. «No me lo merezco», concluyó. La situación sigue generando controversia en el mundo del fútbol, con opiniones divididas sobre la sanción impuesta al talentoso jugador argentino.