MX.- El próximo viernes, el juez encargado del primer juicio en México por espionaje utilizando la tecnología Pegasus, dará a conocer la sentencia en el caso que tiene como víctima a la destacada periodista Carmen Aristegui y como único acusado a un operador técnico del malware.
Aristegui ha afirmado que, más allá del veredicto, el proceso ha dejado en evidencia que fue espiada debido a su labor periodística, y sostiene que la orden provino de una autoridad. Por esta razón, considera que la investigación debe continuar, independientemente del fallo que se emita.
Durante la audiencia de cierre de alegatos, la periodista destacó una coincidencia esencial entre la fiscalía y la defensa del acusado: el espionaje hacia ella se realizó desde el gobierno, ya sea directa o indirectamente a través del imputado. Además, subrayó que este acto se llevó a cabo en represalia por sus investigaciones, marcando este juicio como el inicio de un asunto de mayor envergadura.
Las comunicaciones privadas de Aristegui fueron interceptadas entre enero de 2015 y julio de 2016, período en el cual la periodista estaba publicando casos de corrupción vinculados al expresidente Enrique Peña Nieto.
El juicio, que inició en diciembre, tiene como único acusado a Juan Carlos García Rivera, empleado de una compañía privada que ofrecía el servicio de Pegasus. Este programa espía, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, supuestamente solo se vende a gobiernos.
En 2021, una investigación de un consorcio de medios reveló que el malware se utilizó en varios países del mundo para espiar a más de 50 mil defensores de derechos humanos, periodistas, opositores e incluso a algún jefe de Estado.
Durante el juicio, un testigo protegido identificado como Zeus explicó que las infecciones con Pegasus fueron ordenadas por el expresidente Peña Nieto, su secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el extitular del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (CISEN), Eugenio Imaz.
Según Zeus, estas interceptaciones se llevaron a cabo a través de empresas intermediarias vinculadas a KBH Aplied Technologies Group (KBH), proveedoras autorizadas por NSO Group para comercializar Pegasus en México.
Aristegui reveló que la fiscalía intentó demostrar una relación entre el gobierno anterior y el empresario israelí detrás de KBH, sugiriendo beneficiarse de contratos oficiales. Los abogados de García Rivera argumentaron que el motivo del espionaje provenía del gobierno y no de un empresario, destacando que la magnitud del espionaje indicaba una infraestructura gubernamental.
El actual gobierno mexicano encontró contratos vinculados a Pegasus suscritos por administraciones anteriores por valor de unos 61 millones de dólares. A pesar de las promesas del presidente López Obrador de poner fin al espionaje gubernamental, organizaciones y asesores jurídicos han señalado que el programa aún se utiliza contra defensores y periodistas en la presente administración, sin esclarecer la adquisición y uso de un ‘sistema de monitoreo remoto de información’ por parte de la Sedena a una empresa vinculada al distribuidor de NSO en México.