MADRID.- La Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció hoy su respaldo a Pedro Rocha como presidente de la organización en un esfuerzo por restaurar la estabilidad tras la reciente suspensión y dimisión del expresidente Luis Rubiales. Esta medida surge en medio de una creciente insatisfacción entre las jugadoras de la selección nacional femenina, quienes demandan cambios estructurales significativos en el fútbol español.
El viernes, la RFEF emitió un comunicado en el que afirmaba que Pedro Rocha, designado como presidente interino, se encargaría de «estabilizar primero para progresar después». Este anuncio se produce después de semanas de agitación en el mundo del fútbol español, marcadas por la suspensión y renuncia de Rubiales y las persistentes demandas de las jugadoras de la selección femenina.
En su comunicado de prensa, la federación subrayó la importancia de implementar cambios de manera gradual para asegurar el futuro del fútbol español y recuperar la dignidad y credibilidad perdidas tras los eventos relacionados con la Copa del Mundo. La RFEF enfatizó su compromiso con la evolución de la organización, aunque reconoció la necesidad de hacerlo de manera ordenada y planificada.
Sin embargo, a pesar del respaldo a Rocha y la promesa de reformas graduales, la gran mayoría de las jugadoras del equipo español que recientemente ganó la Copa del Mundo continúa expresando su insatisfacción. En una carta publicada en las redes sociales y firmada por 39 jugadoras, lideradas por la delantera estrella Alexia Putellas, se declaró que se negarán a ser convocadas para los próximos dos partidos de la Liga de Naciones Femenina en protesta por la falta de «cambios estructurales reales» en el fútbol español.
«Los cambios que se han implementado hasta la fecha no son suficientes para que las jugadoras se sientan en un lugar seguro, donde se respete a las mujeres, se apoye el fútbol femenino y donde podamos dar lo mejor de nosotras», expresaron las futbolistas en la carta, en la que también delinearon cuatro áreas clave que consideran necesitan una reestructuración: la organización del fútbol femenino, la oficina de la presidencia (que incluiría a Pedro Rocha), la secretaría general y las unidades de integridad.
La controversia en torno a la situación del fútbol femenino en España continúa siendo un tema candente, y se espera que tanto la RFEF como las jugadoras continúen dialogando en busca de soluciones que satisfagan las preocupaciones de ambas partes y permitan un futuro más sólido para el deporte.