En medio del conflicto en Gaza, líderes de tres prominentes organizaciones antiisraelíes se han reunido en Líbano para discutir estrategias y próximos pasos en un encuentro clave. La reunión tuvo lugar entre Hassan Nasrallah, el líder del grupo libanés Hizbulá, Saleh al-Arouri de Hamás y Ziad al-Nakhleh de la Yihad Islámica Palestina. El objetivo de este encuentro, según un comunicado publicado por medios controlados por Hizbulá y medios estatales libaneses, fue coordinar acciones para lograr «una victoria real para la resistencia en Gaza y Palestina» y detener la «traicionera y brutal agresión (israelí) contra nuestro oprimido pueblo en Gaza y Cisjordania».
Estos tres grupos, respaldados por Irán, representan una fuerza importante en la región y han estado combatiendo a Israel en diversas formas a lo largo de los años. Su colaboración en esta etapa de conflicto podría tener implicaciones significativas en el desarrollo del conflicto.
Por su parte, Israel ha condenado las declaraciones del presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan, quien recientemente afirmó que Hamás no es una organización terrorista, sino un «grupo de luchadores por la liberación». El portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat, respondió enfáticamente, calificando a Hamás como una organización terrorista despreciable que comete actos de violencia deliberada contra civiles, incluyendo niños y mujeres. Además, señaló que Hamás utiliza a su propio pueblo como escudo humano.
El presidente Erdogan, a pesar de la oposición occidental a Hamás, respaldó a la organización, argumentando que están luchando para proteger su tierra y sus ciudadanos. También acusó a Israel de matar a niños en Gaza mediante bombardeos y anunció la cancelación de su visita programada a Israel.
En otro frente, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, negó las afirmaciones de que había pedido a Israel posponer su incursión terrestre en Gaza hasta la liberación de rehenes en manos de Hamás. Biden aclaró que su enfoque es asegurar que las personas sean evacuadas de manera segura en medio del conflicto.
En Jerusalén, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, señaló que la decisión sobre cuándo las fuerzas israelíes entrarían en Gaza sería tomada por el gabinete de guerra y se negó a proporcionar detalles sobre un calendario o información adicional sobre la operación. También subrayó que Israel estaba preparándose para una invasión terrestre, diciendo: «Ya hemos matado a miles de terroristas y esto es solo el principio».
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, los ataques de represalia israelíes han resultado en la muerte de más de 6,500 personas, incluyendo más de 2,700 niños. La situación en la región sigue siendo tensa y llena de desafíos en medio de un conflicto en curso.