GAZA.- Miles de personas salieron a las calles de la Franja de Gaza en un inusual acto de descontento hacia el gobierno de Hamas el pasado domingo. La manifestación fue convocada por un movimiento en línea llamado «alvirus alsakher» («el virus burlón»), aunque aún se desconoce quién está detrás de esta iniciativa.
Las marchas se llevaron a cabo en la Ciudad de Gaza y la ciudad de Jan Yunis, donde los manifestantes coreaban consignas como «¡Qué vergüenza!» mientras expresaban su frustración por los apagones crónicos y las difíciles condiciones de vida que enfrentan a diario. Algunos llegaron incluso a quemar banderas de Hamas en señal de protesta.
Sin embargo, la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad de Hamas no se hizo esperar, dispersando prontamente las concentraciones y deteniendo a varios manifestantes. Los agentes incluso destruyeron celulares de personas que estaban registrando las protestas en Jan Yunis.
Hamas, que gobierna con mano dura en Gaza, prohíbe en su mayoría las manifestaciones y reprime cualquier muestra pública de disidencia. Desde que tomaron el control del territorio en 2007, Israel y Egipto han impuesto un estricto bloqueo, alegando la necesidad de evitar el aumento de capacidades militares de Hamas, un grupo extremista islámico que no reconoce el derecho de Israel a existir.
El bloqueo ha sumido a Gaza en una grave crisis económica, con altas tasas de desempleo y frecuentes apagones. Durante la actual ola de calor, la población solo recibe entre cuatro y seis horas de energía al día debido a la enorme demanda insatisfecha.
Entre las demandas de los manifestantes se encontraba la crítica hacia Hamas por deducir una parte considerable de los estipendios mensuales que las familias más pobres de Gaza reciben del país petrolero de Qatar, reduciendo aún más su ya precaria situación económica.
Hasta el momento, las autoridades de Hamas no han emitido comentarios al respecto. Esta muestra pública de descontento es inusual en la Franja de Gaza, donde el control firme del grupo sobre cualquier forma de protesta ha limitado previamente este tipo de expresiones por parte de la población.