¡Un claro ejemplo de honestidad!, es lo que vamos a presentarte este día. Pues en los Estados Unidos, una mujer de nombre Vicky Umodu, adquirió un sofá que una familia le regaló, esto en un sitio web, donde ella estaba buscando muebles, pues se acababa de mudar.
La mujer californiana, al recibir el sofá, se dio cuenta que por dentro se notaba algo extraño, por lo que decidió averiguar, y encontró dinero, para ser exactos, $36 mil dólares en efectivo.
La mujer, Vicky Umodu obtuvo dos sofás y una silla completamente gratis en una ‘ganga’ en línea del sitio web Craigslist. Durante la su búsqueda, se topó con la publicación de esta familia, quienes regalaban los sofás y una silla en buenas condiciones, por lo que decidió comunicarse con ellos.
«Entonces, hice clic en él, y lo primero que se me ocurrió fue esta familia que quería dar un sofá y todo en su juego de dormitorio. Dije que tal vez era un truco, así que los llamé», dijo Vicky en una entrevista.
“Me acabo de mudar y no tengo nada en mi casa. Estaba tan emocionada que los recogimos y los trajimos”, añadió.
Mónica comenzó a limpiar y acomodar los muebles, cuando descubrió que en uno de los cojines había algo ‘abultado’ e incómodo, pensando que era un cojín tipo térmico. Pero esto no fue así, dentro de la almohada había varios sobres llenos de dinero en efectivo.
La mujer estaba feliz, muy emocionada, hasta que se dio cuenta de que ese dinero no era suyo, y decidió comunicarse con la familia que le regaló los sofás. Mónica les informó que había encontrado ese dinero y quería regresárselos.
Fue así que gracias a esto, los antiguos dueños de ese sofá, decidieron darle una recompensa de $2 mil 200 dólares de los $36 mil que recibieron en su totalidad.
“No esperaba ni un centavo”, dijo Umodu
“Dios ha sido amable conmigo y mis hijos, todos están vivos y bien, tengo tres hermosos nietos, entonces, ¿qué puedo pedirle a Dios?”, agregó.
Mónica Umodu fue tan viral que varios medios locales de California, la entrevistaron y declaró que pese a que era una cantidad de dinero importante, Dios ha sido amable con ella y sus hijos, viviendo bien, y que no podía pedirle nada más a Dios.
Con información de: El Universal / Vive USA