AUSTRALIA.- En un incidente que ha dejado boquiabiertos a muchos, un intrépido surfista fue multado con 1,500 dólares australianos (equivalentes a unos 25,500 pesos mexicanos) después de ser sorprendido surfeando con una pitón enroscada en su cuello en las aguas de Gold Coast, en la costa este de Australia. El sorprendente episodio no solo causó revuelo en la ciudad, sino que también generó preocupación por la seguridad de los bañistas y el bienestar del reptil.
El hombre, que tenía un permiso legal para mantener la serpiente como mascota en su hogar, se aventuró más allá de los límites permitidos al llevar a su compañera reptiliana a las olas del océano. Las autoridades del estado de Queensland, donde se encuentra Gold Coast, no tardaron en tomar medidas y emitieron una multa por su osadía.
En un comunicado oficial publicado el pasado lunes, el departamento estatal de Medioambiente y Ciencias enfatizó que aunque el hombre tenía permiso para poseer la serpiente como mascota, no estaba autorizado para llevarla a espacios públicos, y mucho menos para practicar el surf con ella.
El comunicado destacó: «Llevar a un animal a un espacio público o exponerlo requiere otro permiso». Además, señaló que, aunque las serpientes son capaces de nadar, generalmente evitan el agua y prefieren tierras secas. La pitón, en particular, encontraría el agua del océano extremadamente fría para su comodidad. Enfatizó que las únicas serpientes que deberían encontrarse en el océano son las culebras marinas, adaptadas a ese ambiente.
La serpiente en cuestión era una pitón de alfombra, una especie no venenosa autóctona de Australia conocida por su capacidad para crecer hasta tres metros de largo y su técnica de enrollarse alrededor de su presa para sofocarla. Aunque el incidente no causó daño físico a ninguna persona ni al animal, las autoridades australianas han subrayado la importancia de respetar las regulaciones de seguridad y bienestar animal para evitar incidentes futuros.