RUSIA.- La agencia espacial rusa Roscosmos confirmó el domingo que la nave espacial Luna-25 se estrelló contra la Luna después de perder el control y salirse de su trayectoria programada. El infortunado incidente tuvo lugar en el marco de una misión histórica que buscaba llevar a Rusia nuevamente a la Luna, después de casi cinco décadas de ausencia en la exploración lunar.
Según el comunicado oficial emitido por Roscosmos, «El aparato se movió a una órbita impredecible y dejó de existir como resultado de una colisión con la superficie de la Luna». La agencia explicó que la pérdida de contacto con la nave ocurrió el sábado, cuando la Luna-25 estaba en la etapa de preparación para entrar en la órbita previa al aterrizaje. El incidente se catalogó como una «situación anómala» que los especialistas de Roscosmos estaban investigando.
Originalmente, la Luna-25 tenía previsto aterrizar en el polo sur de la Luna el próximo lunes, en una carrera contra el tiempo para llegar antes que una nave espacial india. Este polo sur lunar es de particular interés para la comunidad científica, ya que se cree que los cráteres polares permanentemente sombreados podrían contener agua congelada, un recurso valioso para futuras misiones lunares, ya que podría ser convertido en aire y combustible para cohetes.
El lanzamiento de la nave Luna-25 tuvo lugar el 10 de agosto desde el puerto espacial ruso Vostochny, en el Lejano Oriente. Este evento marcó el primer intento de Rusia de llegar a la Luna desde 1976, cuando aún era parte de la Unión Soviética, y representaba un importante hito en la renovada carrera espacial rusa.
El sábado, antes de que la nave perdiera el control, la Luna-25 logró obtener sus primeros resultados. Aunque Roscosmos indicó que la información aún estaba siendo analizada, la agencia informó que los datos preliminares incluían información sobre los elementos químicos de la superficie lunar y que el equipo a bordo de la nave había registrado un «impacto de micrometeorito».
Además, Roscosmos compartió imágenes del cráter Zeeman, el tercer cráter más grande en el hemisferio sur de la Luna, tomadas desde la nave espacial. Este cráter, con un diámetro de 190 kilómetros (118 millas) y una profundidad de ocho kilómetros (cinco millas), representaba un valioso objeto de estudio para la misión.
La noticia de la colisión de la Luna-25 con la Luna es un revés significativo para la ambiciosa exploración espacial rusa. Roscosmos había expresado su deseo de demostrar que Rusia es capaz de llevar una carga útil a la Luna y garantizar un acceso continuo a la superficie lunar. Aunque este contratiempo representa un obstáculo en este camino, es probable que Rusia continúe sus esfuerzos para explorar y colonizar la Luna en el futuro.