JACKSONVILLE.- El Obispo Mons. Erik T. Pohlmeier, líder espiritual de la diócesis de St. Augustine en Florida (Estados Unidos), ha emitido un enérgico comunicado condenando la «violencia sin sentido» que cobró la vida de cuatro personas en un trágico tiroteo ocurrido el sábado 26 de agosto en la ciudad de Jacksonville.
En sus declaraciones, el Prelado expresó su profundo pesar por el terrible suceso y manifestó su consternación ante la naturaleza aparentemente motivada por el odio del ataque. «Ayer, un acto de violencia sin sentido cobró la vida de tres personas en nuestra comunidad. Ha salido a la luz que las motivaciones del atacante fueron alimentadas por el odio y la intolerancia, ya que apuntaba a vidas inocentes únicamente por su raza», lamentó Mons. Pohlmeier en el comunicado publicado en el sitio web oficial de la diócesis.
El incidente tuvo lugar en una tienda Dollar General, donde tres personas de raza negra perdieron la vida a manos de un joven de 20 años de origen blanco, quien luego se quitó la vida tras el ataque, según informó CNN en español. El sheriff de Jacksonville, T.K. Waters, afirmó en una rueda de prensa que el tiroteo fue motivado por cuestiones raciales y que el atacante tenía un profundo odio hacia las personas de raza negra.
Mons. Pohlmeier aprovechó la ocasión para resaltar las profundas heridas que el incidente pone de manifiesto en la sociedad. «Este acto reprensible nos recuerda las heridas profundamente arraigadas que aún afligen a nuestra sociedad: heridas arraigadas en los prejuicios y el racismo», afirmó.
El Obispo hizo un llamado a la comunidad a unirse en oración por las víctimas y sus familias en este momento doloroso, y a utilizar la fe como fuente de consuelo y sanación. Además, instó a la conversión de los corazones que albergan prejuicios, para que puedan ser transformados por la gracia divina y abrazar un espíritu de amor y reconciliación.
Concluyendo su comunicado, Mons. Pohlmeier alentó a trabajar en la promoción de la comprensión, el respeto y la unidad entre todas las personas, en aras de construir una sociedad justa e inclusiva. «Que encontremos fuerza en nuestra fe, esperanza en la misericordia de Dios y un compromiso renovado para fomentar una sociedad justa e inclusiva. Que la paz de Cristo esté con todos ustedes», concluyó el Obispo.
El tiroteo ha conmocionado a la comunidad de Jacksonville y a la sociedad en general, sirviendo como un triste recordatorio de la urgente necesidad de abordar el odio y la intolerancia que aún persisten en nuestra sociedad.