PERÚ.- En una sorprendente y fortuita revelación, una cuadrilla de obreros que se encontraba realizando excavaciones para la instalación de tuberías de gas en una calle de Lima, se topó con un hallazgo arqueológico de gran relevancia. Ocho fardos funerarios, de los cuales seis contenían restos de niños y dos de adultos, datados con una antigüedad de entre 800 a mil años, emergieron durante la excavación. Este impresionante descubrimiento fue anunciado por la empresa gasífera Cálidda.

El arqueólogo Jesús Bahamonde, encargado de la investigación en el sitio, explicó: «Hemos encontrado un total de ocho contextos funerarios de seis niños y dos adultos con una antigüedad de 800 a mil años». Estas tumbas forman parte de un vasto cementerio prehispánico y fueron encontradas en el populoso distrito de Carabayllo, al norte de la capital peruana, mientras los trabajadores de Cálidda removían tierra en la zona.

Los fardos funerarios hallados hace una semana estaban acompañados por vasijas y pertenecen a las culturas preincaicas Ychsma y Chancay, que habitaron gran parte de los valles de Lima entre los siglos XI e inicios del XV. Bahamonde describió los diferentes patrones de enterramiento encontrados: «Los niños están envueltos en textiles, anudados en algunos casos, otros tienen algodón y hojas vegetales. La mayoría están colocados en posición fetal con las piernas encogidas hacia el cuerpo. También encontramos a un adulto con las piernas en posición de flor de loto, particularidad que se ha encontrado en pocos contextos funerarios».

Según los investigadores, el fenómeno climático conocido como ‘El Niño’ podría haber desempeñado un papel en la muerte de los niños, cuyas edades oscilan entre los 2 meses y los 3 años. La arqueóloga Mercedes Vera explicó: «El cambio climático es un problema que se viene dando por siglos y el fenómeno ‘El Niño’ creó sequías y escasez de alimentos, lo que habría provocado la muerte de los niños por anemia».

Entre los objetos colocados como ofrendas en las tumbas se encontraron decenas de vasijas de cerámica de colores rojo y negro, una espada de madera y mates de calabaza, que proporcionan valiosas pistas sobre las prácticas y creencias de estas culturas prehispánicas.

En Perú, las empresas de servicios públicos deben contratar arqueólogos cuando realizan trabajos de perforación de suelos, precisamente debido a la posibilidad de hallar restos arqueológicos. Lima, una ciudad de 10 millones de habitantes, alberga más de 500 sitios arqueológicos, incluyendo numerosas «huacas» o cementerios construidos por los antiguos pobladores, principalmente con adobe. En los últimos ocho años, los obreros de Cálidda han descubierto más de mil 800 vestigios de culturas antiguas durante sus operaciones diarias, subrayando la riqueza histórica y arqueológica de la región.