MONGOLIA.-El Papa Francisco bendijo hoy la estatua de la Virgen conocida en Mongolia como «Madre del Cielo», la cual fue inexplicablemente rescatada de un vertedero en la región norte del país por una mujer budista.
Este sábado 2 de septiembre, antes de ingresar a la Catedral de los Santos Pedro y Pablo de Ulán Bator, la capital de Mongolia, el Pontífice tuvo un emotivo encuentro con la señora Tsetsege, quien hace varios años había encontrado una estatua de madera de la Virgen María en un cubo de basura. Esta estatua fue posteriormente entronizada en la catedral en 2022.
La fecha exacta en que la estatua fue descubierta por la señora Tsetsege no se recuerda con precisión, pero ella sostiene que fue antes de que los misioneros llegaran a Darkhan hace 18 años.
El Cardenal Giorgio Marengo fue el encargado de llevar la estatua a Ulán Bator, donde ahora se encuentra en el altar de la Catedral de los Santos Pedro y Pablo. El Papa Francisco determinó que esta imagen fuera venerada como la «Madre Celestial» y la bendijo tras su discurso a los misioneros y al clero.
Esta mañana, acompañado por el Prefecto Apostólico, el Cardenal Marengo, el Santo Padre ingresó a una «yurta», una estructura típica de los pueblos nómadas mongolas, donde se encontró brevemente con la señora Tsetsege y también la bendijo.
En este emotivo encuentro, la señora Tsetsege compartió con el Papa cómo rescató la pequeña estatua de madera que representa a la Madre de Jesús. Fue precisamente frente a esta estatua que el Cardenal Marengo consagró Mongolia a la Virgen María el 8 de diciembre del año pasado.
El título de «Madre del Cielo» fue conferido a la estatua por decisión del Papa Francisco. En enero, el Cardenal Giorgio Marengo presentó al Santo Padre varios títulos propuestos por los fieles mongoles, y el Pontífice eligió «Madre del Cielo» como el título más apropiado, reconociendo la importancia del cielo en la cultura mongola.
Posteriormente, el Papa Francisco ingresó a la «yurta», donde tuvo la oportunidad de aprender más acerca de la cultura y tradiciones de Mongolia a través de la explicación de la señora Tsetsege. Luego, se trasladó a la Catedral, donde se encontró con obispos, sacerdotes, misioneros, consagrados, consagradas y agentes pastorales de Mongolia.
Este emotivo encuentro del Papa Francisco con Tsetsege, quien rescató una pequeña estatua de la Virgen de un vertedero, marcó un momento especial durante su visita a Mongolia bajo el título de «Madre Celestial». #PopeInMongolia bendijo la estatua que ahora es venerada en la Catedral de San Pedro y San Pablo de Ulán Bator.