CIUDAD DE VATICANO.- El próximo domingo 23 de julio, el Vaticano se prepara para celebrar la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, bajo el lema “Su misericordia se extiende de generación en generación”. Con motivo de esta especial jornada, el Papa Francisco presidirá una emotiva Misa multitudinaria a las 10:00 a.m. en el interior de la majestuosa Basílica de San Pedro, en el corazón del Vaticano.
Se espera que más de 6.000 personas participen en esta solemne celebración eucarística, que contará con la presencia de numerosos ancianos de Italia, acompañados de sus familiares, quienes se unirán para honrar y reconocer la importancia de esta valiosa comunidad.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha revelado que, al finalizar la Misa, cinco personas mayores, representantes de los cinco continentes, tendrán el honroso deber de entregar simbólicamente la Cruz Peregrina de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a otros cinco jóvenes que se dirigirán hacia Lisboa. Este conmovedor gesto simboliza la trascendencia de la fe «de generación en generación» y demuestra el compromiso de los ancianos y abuelos, quienes, por invitación del Santo Padre, rezarán por los jóvenes participantes en la próxima JMJ de Lisboa 2023.
Además de este significativo acto, la diócesis de Roma entregará a todos los asistentes a la Misa en San Pedro una oración especial para la III Jornada Mundial y un mensaje inspirador del Papa Francisco dirigido a los abuelos y mayores, en reconocimiento de su sabiduría y contribución a la sociedad.
El Vaticano reitera la invitación a todas las diócesis del mundo para celebrar esta importante Jornada, animando a la realización de Misas dedicadas a los mayores y exhortando a la visita a aquellos ancianos que puedan sentirse solos. Es de destacar que este día se otorgará una indulgencia plenaria a quienes realicen estos nobles gestos.
La Conferencia Episcopal Brasileña también se une a esta festividad con la organización de una Misa especial para los ancianos en el Santuario de Aparecida, mientras que la Conferencia Episcopal Canadiense ha lanzado un conmovedor vídeo invitando a los jóvenes a visitar a los ancianos en las residencias.
Adicionalmente, el Comité Organizador Local de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa ha respondido positivamente a la invitación del Papa Francisco y ha impulsado la conmovedora iniciativa “Queridos abuelos”, que promueve una cadena de oración entre los abuelos y mayores, quienes acompañarán con su devoción a los jóvenes que se dirigirán a Lisboa para este trascendental evento.
Como parte del desafío lanzado en las redes sociales, se alienta a todos los jóvenes a visitar a sus abuelos antes de la Jornada Mundial de la Juventud y a capturar ese emotivo momento en una foto o un vídeo, compartiendo así su cariño y respeto hacia aquellos que han dedicado su vida a construir el camino para las futuras generaciones.
En resumen, la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores será un día de reflexión, unidad y gratitud hacia aquellos que encarnan la experiencia y la sabiduría, y cuya misericordia y amor se extienden de generación en generación. Es una oportunidad para recordar la importancia de la conexión intergeneracional y para demostrar nuestro cariño y cuidado hacia nuestros ancianos, quienes merecen ser honrados y apreciados por su invaluable contribución a la sociedad.