En un emotivo mensaje emitido durante su viaje a Mongolia el 31 de agosto, el Papa Francisco conmovió al mundo al expresar su dolor y preocupación por la trágica muerte de cinco trabajadores en Italia. En un gesto que enfatiza la importancia de la dignidad de los trabajadores, el Santo Padre afirmó que «los trabajadores son sagrados» mientras lamentaba el devastador accidente que tuvo lugar en las primeras horas de ese día.
El trágico suceso ocurrió en Brandizzo, una localidad en la región de Turín, al norte de Italia. Cinco ferroviarios, cuyas edades oscilaban entre los 22 y los 52 años, perdieron la vida cuando fueron arrollados por un tren mientras realizaban tareas de mantenimiento nocturnas en las vías ferroviarias. El tren circulaba a una velocidad de 160 kilómetros por hora en el momento del impacto, según informó Vatican News.
El Papa Francisco, quien se encontraba a bordo de un avión rumbo a Mongolia en ese momento, expresó su profundo pesar ante esta tragedia. En una conversación con los 70 periodistas que lo acompañaban en su visita a Ulán Bator, el Santo Padre señaló que los accidentes laborales son «una calamidad e injusticia» y que siempre son el resultado de la falta de cuidado. En sus palabras, hizo hincapié en que «los trabajadores son sagrados».
La noticia de esta tragedia ha conmovido a toda Italia, generando un luto unánime en el ámbito político, sindical y eclesiástico. La causa del accidente aún está bajo investigación, y la Fiscalía de Ivrea, en la región de Piamonte, ha abierto un caso por desastre ferroviario por negligencia y homicidio múltiple.
Mons. Roberto Repole, Arzobispo de Turín, se sumó a las condolencias y preocupación por este incidente, enfatizando que la dignidad humana está por encima de los intereses económicos. Expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y llamó a la acción, instando tanto a las empresas como a la política a tomar medidas enérgicas para evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse.
El Cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, también se unió al llamado a mejorar la seguridad de los trabajadores en general. Hizo un llamado a no resignarse ante estas tragedias recurrentes y recordó que detrás de las estadísticas hay rostros y personas que merecen protección y cuidado.
El Papa Francisco, a través de sus palabras, destacó la importancia de honrar a los trabajadores y de trabajar incansablemente para garantizar su seguridad en el lugar de trabajo, reforzando así el mensaje de que «los trabajadores son sagrados».