CIUDAD DEL VATICANO.- En una reunión significativa el viernes 25 de agosto, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a la presidenta de Hungría, Katalin Novák, en una audiencia privada centrada en sanar las heridas causadas por la guerra en Europa. El líder de la Iglesia Católica expresó su esperanza de que Hungría pueda desempeñar un papel fundamental como «puente de paz» para mitigar las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania, que ha dejado profundas cicatrices en la región durante los últimos 18 meses.
El encuentro privado, que se prolongó durante 45 minutos, fue un espacio para la discusión en español entre el Papa y la mandataria húngara, donde exploraron vías hacia la reconciliación. En el corazón de la conversación estuvo la misión de paz emprendida por la Santa Sede, que busca apoyar iniciativas humanitarias en Ucrania para aliviar el sufrimiento de las personas más vulnerables, especialmente los niños que han sido gravemente afectados por el conflicto.
En sus comentarios al final de la Audiencia General esta semana, el Papa Francisco lamentó la dura realidad de la guerra, haciendo hincapié en los «tantos niños desaparecidos» como un triste testimonio de la crueldad de los conflictos armados.
Como gesto de amistad y esperanza, durante el intercambio de regalos, el Papa Francisco obsequió a la presidenta Novák el texto de su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año, junto con otros documentos pontificios. Además, entregó una escultura en bronce con la inscripción «Sed mensajeros de la paz». A su vez, la presidenta húngara ofreció al Papa un cofre que contenía diversos presentes, entre ellos vino de misa y objetos sagrados, así como un ícono de Transcarpatia, una región ucraniana con una minoría húngara significativa.
El Papa también subrayó la importancia de la unidad y la fraternidad entre las naciones europeas, especialmente en un momento en que la guerra en Ucrania ha causado divisiones y conflictos. En una dedicatoria escrita en un álbum de fotografías que recordaban su reciente viaje apostólico a Hungría, el Papa expresó su gratitud y esperanza por la difusión de un mensaje de paz desde Hungría a toda Europa, con su bendición y deseo de unidad.
Después del encuentro con el Papa, la presidenta Novák se reunió con altos dignatarios de la Santa Sede, incluyendo al Cardenal Pietro Parolin y Mons. Mirosław Wachowski, para discutir temas de interés común, como la familia y los valores cristianos. La guerra en Ucrania también fue un tema central de la conversación, con un enfoque en la situación humanitaria y los esfuerzos para poner fin al conflicto. También se abordó la cuestión de la libertad religiosa y la difícil situación de los cristianos perseguidos en todo el mundo.
La visita de la presidenta Novák al Vaticano siguió a su participación en la Cumbre Anual sobre Crimea, donde líderes de varios países europeos, incluidos Portugal y Lituania, se unieron en apoyo a la devolución de la península de Crimea a Ucrania. Hungría ha respaldado los esfuerzos de Ucrania para recuperar este territorio, que ha estado ocupado por Rusia desde 2014.
Hungría, como país vecino de Ucrania, ha desempeñado un papel crucial en la crisis al brindar refugio e inmigración segura para cientos de miles de ucranianos afectados por la guerra. Desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, más de 620,000 refugiados ucranianos han ingresado a Hungría en busca de seguridad y estabilidad. La presidenta Novák, en su reciente visita a Budapest, agradeció al país por su cálida acogida y apoyo a los refugiados.
La reunión entre el Papa Francisco y la presidenta Novák subraya la importancia de la colaboración internacional y el papel fundamental de la diplomacia religiosa en la promoción de la paz y la sanación en una Europa afectada por la guerra y la división.