Durante un partido de la Copa femenina entre Sporting de Lisboa y Benfica, la árbitra hizo historia al mostrar por primera vez una tarjeta blanca en un partido de fútbol en Portugal.
Esto ocurrió después de que el personal médico de ambos equipos ayudara a un aficionado que se había desmayado en las gradas. Los seguidores de ambos equipos aplaudieron la decisión y la árbitra mostró la tarjeta como un reconocimiento.
Esta tarjeta se utiliza para elogiar y reconocer los actos de juego limpio y es parte de una iniciativa del Plan Nacional de Ética en el Deporte de Portugal para promover el juego limpio. Portugal es el único país en adoptar esta tarjeta en su liga de fútbol.
Además, el partido estableció un récord de asistencia en el fútbol femenino de Portugal con 15,032 espectadores, superando el récord anterior de 14,221 en mayo de 2022.