Hollywood se encuentra en un momento de incertidumbre mientras el Sindicato de Actores de EE.UU. (SAG-AFTRA) cumple cien días de huelga contra los grandes estudios. El negociador jefe del gremio, Duncan Crabtree-Ireland, ha advertido que, en ausencia de un nuevo acuerdo, los actores no participarán en premios de cine de renombre, incluyendo los Óscar.

«Con un nuevo acuerdo, la temporada de premios continuará con normalidad. Si no, nuestros miembros, incluyendo los actores de primer orden, no van a participar de ninguna manera en la temporada de premios», afirmó Crabtree-Ireland este sábado.

Los esfuerzos actuales de SAG-AFTRA se centran en buscar una solución justa junto a la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), y se espera que en las próximas semanas se revele un plan detallado sobre este asunto.

La temporada de premios de cine en EE.UU. incluye galardones tan prestigiosos como los Globos de Oro, que deberían abrir el camino el próximo 7 de enero; los premios SAG, entregados por el propio sindicato de actores; los Critics Choice Awards; y los Óscar, que son el punto culminante y están programados para el 10 de marzo.

Sin embargo, con 100 días de huelga por parte de SAG-AFTRA, las dudas sobre la celebración y el impacto de estos premios en sus ediciones de 2024 comienzan a aumentar. El sindicato está luchando por un uso regulado de la inteligencia artificial y mayores derechos residuales, que son bonificaciones adicionales cada vez que una de sus producciones se emite nuevamente en una plataforma.

Crabtree-Ireland subrayó la importancia de regresar a la mesa de negociaciones, especialmente después de que AMPTP abandonara abruptamente las conversaciones hace 10 días. «Nadie puede encontrar un acuerdo sin negociar; la salida de AMPTP ha sido algo muy irresponsable», señaló el negociador jefe de SAG-AFTRA.

Hace dos semanas, parecía que las negociaciones estaban avanzando favorablemente tras un acuerdo con los estudios logrado por el Sindicato de Guionistas de EE.UU. (WGA) después de meses de huelga conjunta con los actores. Sin embargo, las negociaciones se rompieron debido a las cuestiones de derechos residuales.

SAG-AFTRA propuso sin éxito obtener un 2 % de los ingresos de los estudios y servicios de «streaming» debido a su contribución a la industria. Luego, incluyeron la posibilidad de que se les compensara con 57 centavos por cada nuevo suscriptor en las plataformas, una propuesta que también fue rechazada.

Esta «brecha demasiado grande» entre los estudios y los actores mantiene las negociaciones en un punto muerto. Crabtree-Ireland se mostró más optimista en cuanto a un posible acuerdo sobre el uso regulado de la inteligencia artificial en la industria, ya que considera que es de «vital importancia para el futuro» del negocio y que un acuerdo en este sentido «no está tan lejos como en otros temas económicos».

Finalmente, Crabtree-Ireland desmintió informaciones acerca de divisiones internas entre actores de renombre, como George Clooney, y el sindicato. Afirmó que estos actores han expresado su apoyo al comité negociador y a la presidenta del sindicato, Fran Drescher, y que aunque tienen sus ideas, esto no indica una falta de apoyo por su parte. La situación sigue siendo delicada en Hollywood, y la resolución de esta huelga tendrá un impacto significativo en la industria del entretenimiento.