CDMX. – En el escenario de las mesas de negociación donde se dilucida el destino político de Beatriz Paredes en el marco de la contienda interna del Frente Amplio por México, dos posiciones clave están siendo objeto de delicadas negociaciones por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Estos cargos son la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y la nominación para la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
En lo que respecta a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, los miembros del PRI están dirigiendo sus esfuerzos hacia un acuerdo con los panistas y perredistas para respaldar la candidatura de Alejandro Moreno. Este respaldo estaría destinado a garantizar que, a partir del 1 de septiembre, Alejandro Moreno asuma la responsabilidad de presidir las sesiones parlamentarias y fungir como el representante del Poder Legislativo en diversos eventos gubernamentales en el último año del mandato de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque en un reciente foro regional, la senadora priista enfatizó su determinación de mantenerse en la contienda interna, finalmente tomó la decisión de apartarse de ella. Este movimiento estratégico se ha gestado con la intención de consolidar un frente opositor sólido en contraposición a Morena y al gobierno federal.
Los análisis internos realizados por el Frente Amplio, así como las evaluaciones efectuadas por distintas firmas encuestadoras, arrojaban una ventaja notable en favor de Gálvez sobre Paredes, llegando en algunos casos a una proporción de dos a uno. En vista de esta realidad, la retirada de Beatriz Paredes adquiere un matiz significativo al evitar una división interna en las filas del partido, en momentos en que la unidad se perfila como una necesidad imperante.
Por lo tanto, la decisión de los priistas de apoyar a Alejandro Moreno para la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y el retiro estratégico de Beatriz Paredes en favor de la unidad del Frente Amplio, configuran un complejo entramado político en el cual los destinos de los cargos clave y las dinámicas internas se entrelazan con el panorama político más amplio del país.