INDIA.- Las autoridades indias han respondido con firmeza después de que un perturbador incidente sacudiera la conciencia del país, cuando una maestra de primaria instruyó a sus estudiantes a abofetear en serie a un compañero musulmán. El evento, capturado en video y ampliamente difundido en las redes sociales, ha generado indignación en toda la nación.

El episodio tuvo lugar en una escuela privada en Uttar Pradesh, en el norte de India, el pasado jueves. La maestra supuestamente ordenó a sus alumnos que golpearan a su compañero de siete años, alegando que había cometido errores en un ejercicio de tablas de multiplicar.

Las impactantes imágenes, que han sido verificadas por el superintendente de policía, Satyanarayan Prajapat, mostraron a la maestra instigando y supervisando el abuso físico hacia el estudiante musulmán.

En respuesta al incidente, el padre de la víctima presentó una denuncia ante la policía del distrito de Muzaffarnagar, donde ocurrió el repudiable acto. La comunidad ha expresado su preocupación y condena enérgicamente lo sucedido, y grupos de derechos humanos han aprovechado la ocasión para señalar que el incremento de crímenes de odio y actos de violencia contra la minoría musulmana en India es motivo de alarma desde hace tiempo.

La reacción de la sociedad no se ha hecho esperar, con las imágenes del incidente circulando ampliamente en las redes sociales y desatando una ola de indignación en todo el país. Voces prominentes han alzado la voz en contra del incidente, incluido el líder opositor Rahul Gandhi, quien culpó al partido gobernante Bharatiya Janata (BJP) de avivar la intolerancia religiosa en una nación mayoritariamente hindú. En una publicación en lo que antes era Twitter, Gandhi expresó su consternación por el hecho de que el ambiente educativo, un lugar que debería fomentar la tolerancia y el respeto, se haya convertido en un escenario de odio y discriminación para los niños inocentes.

Este incidente también ha reavivado las preocupaciones sobre el clima político y social en India. Desde la ascensión al poder del primer ministro nacionalista hindú Narendra Modi en 2014, ha habido informes persistentes sobre el aumento de la intolerancia religiosa y la violencia contra minorías, en particular contra la comunidad musulmana.

En este contexto, las autoridades indias han prometido tomar medidas decisivas para abordar este incidente y prevenir que se repitan casos similares en el futuro. A medida que la nación reflexiona sobre este triste episodio, se espera que se tomen medidas concretas para garantizar la seguridad y el respeto de todas las comunidades en el país.