CDMX.- Esta tarde, Ovidio Guzmán López, conocido como «El Ratón» y hijo del infame Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue trasladado fuera del penal del Altiplano por elementos de Interpol, con el propósito de extraditarlo a los Estados Unidos, según han confirmado funcionarios del gobierno estadounidense.
Sin embargo, altos funcionarios del gabinete de seguridad, consultados por MILENIO, han destacado que la salida de Guzmán López del país aún está en proceso de definición debido a trámites legales pendientes.
El Ratón fue sacado del penal en un helicóptero por agentes de Interpol, según reveló esta tarde el periodista Carlos Jiménez. Hasta el momento, su destino y paradero se mantienen en secreto, ya que funcionarios federales han señalado que un operativo de esta naturaleza se mantiene bajo estricto hermetismo debido a la peligrosidad del personaje.
De acuerdo con Jiménez, el mismo director del penal federal entregó personalmente a Ovidio Guzmán a los elementos de Interpol para su traslado vía aérea.
La Fiscalía General de la República (FGR) había emitido una orden de aprehensión con fines de extradición en contra de El Ratón, por su presunta participación en el tráfico de metanfetamina, cocaína y marihuana hacia los Estados Unidos.
La detención de Ovidio Guzmán ocurrió en Sinaloa el 5 de enero pasado, en un operativo llevado a cabo por las Fuerzas Federales, según informaron funcionarios del gobierno federal. Esta acción desató balaceras y narcobloqueos en diversas zonas de Culiacán y localidades cercanas.
Ovidio Guzmán López, heredero del imperio criminal de Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue formalmente solicitado por el gobierno de los Estados Unidos en extradición.
El hijo del capo encabeza la lista de los 15 delincuentes que son considerados una prioridad para México en cuanto a su extradición.
El gobierno de los Estados Unidos sostiene que Ovidio Guzmán López, «El Ratón», junto con su hermano Joaquín «El Güero», lidera y controla las operaciones de tráfico de drogas de una célula criminal amparada por el Cártel de Sinaloa.
Las investigaciones indican que coordinaba el envío de marihuana, cocaína y metanfetamina hacia ese país y que incluso estuvo involucrado con sus tres hermanos en el escape de su padre, Joaquín «El Chapo» Guzmán, del penal del Altiplano en 2015.
Por estas razones, Ovidio y Joaquín enfrentan acusaciones formales de conspiración para traficar cocaína, metanfetamina y marihuana hacia los Estados Unidos.
Según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ovidio y Joaquín comenzaron su carrera criminal junto a Édgar Guzmán, el primogénito de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Tras la muerte de Édgar en 2008, organizaron su propia agrupación y comenzaron a invertir grandes sumas de dinero en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia, para luego enviar las drogas a los Estados Unidos.