MÉXICO.-En medio de una creciente controversia, el actor y cantante Sergio Mayer emitió disculpas públicas a sus seguidores y al público en general después de que surgieran acusaciones de abuso en relación con su participación en el programa ‘La Casa de los Famosos’. El incidente en cuestión involucró al también participante Nicola Porcella, generando fuertes reacciones en redes sociales y en la opinión pública.
En una entrevista previa, Mayer había reaccionado de manera combativa hacia las acusaciones, calificando de manera ofensiva a aquellos que lo señalaron de haber abusado de Porcella durante una actividad en el programa. Las alegaciones giraban en torno a un episodio en el que Mayer habría desnudado parcialmente y aplicado crema en el trasero de Porcella, alegando que este comportamiento fue inapropiado y cruzó límites.
Posteriormente, en una transmisión en vivo por redes sociales, Mayer cambió su tono y se disculpó con su audiencia por sus comentarios anteriores y por cualquier ofensa que pudiera haber causado. En compañía de la también participante Issabela Camil, Mayer explicó que entendía el malestar y la incomodidad que sus acciones y comentarios habían generado, y expresó su arrepentimiento por no haber abordado adecuadamente el tema desde el principio.
Sin embargo, es importante señalar que estas disculpas no estuvieron dirigidas a Nicola Porcella. Mayer reafirmó su posición de que las interacciones entre los miembros del «Team Infierno», grupo al que ambos participantes pertenecían en el programa, involucraban este tipo de dinámicas y bromas. Según Mayer, esta fue una de las numerosas interacciones que compartieron durante su tiempo en la casa, y él lo consideró una expresión de camaradería en el contexto del juego.
A pesar de sus explicaciones, la reacción en línea y en los medios de comunicación continúa siendo variada. Mientras algunos expresan su aceptación de las disculpas y la consideran un paso en la dirección correcta, otros mantienen su escepticismo, creyendo que las disculpas podrían haber sido motivadas por la presión pública. En última instancia, el incidente arroja luz sobre las complejas dinámicas que surgen en la convergencia entre la televisión de realidad, las relaciones personales y la percepción del público.