CHINA.- En una tragedia que ha estremecido a la nación, un poderoso terremoto de magnitud 6,2 golpeó el noroeste de China en la jornada de este lunes, cobrando la vida de más de 100 personas y dejando a cientos más heridas. Las autoridades informaron que la provincia de Gansu fue la más afectada por el sismo, que se produjo en horas de la mañana.
El epicentro del terremoto se localizó en una región montañosa, a pocos kilómetros de la ciudad de Xining, en la provincia de Qinghai. Aunque los equipos de rescate y socorro se movilizaron rápidamente hacia la zona, las condiciones geográficas y la magnitud del desastre han dificultado las labores de rescate.
Según los informes oficiales, más de una centena de personas perdieron la vida como consecuencia del temblor, mientras que cientos resultaron heridas, algunas de gravedad. Las autoridades locales han desplegado equipos de rescate, incluidos bomberos, médicos y voluntarios, para buscar sobrevivientes entre los escombros y prestar asistencia médica a los heridos.
El presidente de China, [nombre del presidente], expresó sus condolencias a las familias afectadas y aseguró que el gobierno central está coordinando esfuerzos para brindar ayuda inmediata a la región golpeada. Además, se ha declarado el estado de emergencia en la provincia de Gansu, con el despliegue de recursos adicionales para la asistencia y recuperación.
Las autoridades han exhortado a la población a mantener la calma y seguir las indicaciones de seguridad. Se han establecido centros de acogida temporal para aquellos que han perdido sus hogares, y se están distribuyendo suministros de emergencia, como alimentos y mantas, a los afectados.
Este trágico suceso resalta la vulnerabilidad de las zonas sísmicas y la importancia de contar con medidas de preparación y respuesta efectivas. A medida que continúan las operaciones de rescate, la nación se une en solidaridad con las comunidades afectadas, esperando la pronta recuperación y reconstrucción de la región.