EE.UU.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves el nombramiento de Pam Bondi, ex fiscal general de Florida, como fiscal general de su próxima administración. La decisión llega pocas horas después de que Matt Gaetz, otro de los principales candidatos al cargo, retirara su nombre de consideración en medio de un creciente escrutinio público.
Bondi, una aliada cercana de Trump, desempeñó un papel clave como abogada defensora del exmandatario durante su primer juicio político, donde fue acusado -aunque no condenado- de abuso de poder por presionar a Ucrania para investigar a Joe Biden, su entonces principal rival político. En los últimos años, Bondi también lideró el America First Policy Institute, un think tank ligado a las políticas de Trump, y participó en su equipo de apoyo legal durante el juicio penal en Nueva York por suplantación de identidad.
Como fiscal general de Florida durante casi dos décadas, Bondi ganó notoriedad por su enfoque estricto contra la criminalidad. Durante su gestión, lideró esfuerzos para combatir el tráfico de drogas, reducir las muertes por sobredosis de fentanilo y garantizar la seguridad en las comunidades. Su desempeño llevó a Trump a integrarla en su Comisión de Abuso de Drogas y Opioides durante su primera administración.
«Pam hizo un trabajo increíble. Confío plenamente en que será una fiscal general excepcional que servirá con dedicación a nuestro país», expresó Trump.
El presidente electo dejó claro que una de las principales misiones de Bondi será “reenfocar el Departamento de Justicia en su propósito original de combatir el crimen y hacer a Estados Unidos seguro de nuevo”. Trump ha sido crítico del Departamento, al que acusa de actuar con sesgo político, y su elección de Bondi refuerza su intención de alinear la institución con su agenda política.
Entre las prioridades del nuevo Departamento de Justicia estarán la implementación de deportaciones masivas, el indulto a los acusados por el asalto al Capitolio y posibles acciones legales contra quienes Trump considera responsables de las investigaciones en su contra en los últimos años.
El nombramiento de Bondi se da tras la decisión de Matt Gaetz de retirar su candidatura al cargo, citando la controversia generada por una investigación federal en su contra por presunto tráfico sexual. “Mi confirmación se estaba convirtiendo en una distracción innecesaria. No hay tiempo para demoras en este momento crítico para el país”, declaró Gaetz.
La elección de Bondi deberá ser confirmada por el Senado, un proceso que podría enfrentar desafíos dada la polarización política actual. Sin embargo, la proximidad de Bondi con Trump y su historial de lealtad sugieren que será una pieza clave en la ejecución de su ambiciosa agenda gubernamental.
El fiscal general es considerado uno de los roles más importantes del gabinete presidencial, particularmente en la administración de Trump, donde el Departamento de Justicia jugará un papel estratégico en la implementación de sus políticas más controvertidas. Este nombramiento marca una nueva etapa en la relación entre la Casa Blanca y el sistema judicial, con Bondi en el centro de las decisiones más relevantes del próximo mandato.