Redacción El Tijuanense
En un movimiento sorpresivo, el fiscal especial Jack Smith ha solicitado la desestimación del caso contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, relacionado con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Esta petición se produce antes de que Trump asuma nuevamente la presidencia el próximo 20 de enero de 2025.
Smith argumentó que, tras la victoria electoral de Trump el pasado 5 de noviembre, la política interna del Departamento de Justicia prohíbe proceder con acusaciones penales contra un presidente en ejercicio. Después de consultar con la Oficina de Asesoría Jurídica, concluyó que «la acusación debe ser desestimada antes de que el acusado tome posesión».
La jueza Tanya Chutkan, encargada del caso en el tribunal federal del Distrito de Columbia, había concedido previamente una pausa en el proceso para analizar las implicaciones del relectoral. Trump, quien ya ocupó la presidencia entre 2017 y 2021, estaba acusado de intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020 y de presuntamente instigar el asalto al Capitolio.
Durante su campaña, Trump prometió que, al asumir el cargo, despediría a Smith y ordenaría al Departamento de Justicia cerrar los casos en sus ha calificado como una persecución política. Su reciente victoria electoral, a pesar de las múltiples imputaciones penales, le ha permitido despejar su horizonte judicial.
Este desarrollo marca un punto de inflexión en la política estadounidense, generando debates sobre la inmunidad presidencial y la independencia del sistema judicial. La comunidad internacional observa epercusiones de esta decisión en la democracia y el estado de derecho en Estados Unidos.