Redacción El Tijuanense
En su reciente audiencia general, el Papa Francisco condenó enérgicamente el trabajo infantil, calificándolo como una plaga que priva a los niños de su infancia y obstaculiza su desarrollo integral. El Santo Padre enfatizó que los niños son un regalo de Dios y, por lo tanto, merecen crecer en un entorno que promueva su bienestar físico, emocional y espiritual.
El Pontífice instó a las autoridades civiles y a la sociedad en general a redoblar esfuerzos para erradicar esta problemática, asegurando que se respeten los derechos fundamentales de los menores. Asimismo, hizo un llamado a las familias para que protejan a sus hijos de cualquier forma de explotación y les brinden el amor y la educación necesarios para su pleno desarrollo.
El Papa Francisco recordó que la explotación infantil no solo es una injusticia, sino también una herida profunda en la sociedad que debe ser sanada a través de la solidaridad, la justicia y el compromiso de todos los sectores. Concluyó su mensaje pidiendo a la comunidad internacional que adopte medidas concretas para eliminar el trabajo infantil y garantizar un futuro digno para todos los niños.