En un mensaje enviado con motivo de la investidura presidencial, el Papa Francisco expresó sus oraciones y buenos deseos al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El Pontífice manifestó su esperanza de que, bajo el liderazgo de Trump, el pueblo estadounidense prospere y se esfuerce por construir una sociedad más justa, libre de odio, discriminación y exclusión.
Estas declaraciones se producen en un contexto de tensiones previas entre ambos líderes, especialmente en temas relacionados con la inmigración. El Papa ha sido crítico con las políticas migratorias de Trump, calificando de «una desgracia» los planes de deportaciones masivas, ya que, según Francisco, hacen que «los pobres que no tienen nada paguen la cuenta».
A pesar de las diferencias, el Papa Francisco ha reiterado su compromiso con el diálogo y la colaboración, buscando siempre el bienestar común y la promoción de la dignidad humana.