Un grupo de jubilados de Pemex cerró la puerta de salida de la planta de distribución en Playas de Rosarito para denunciar la falta de medicamentos y servicios médicos adecuados.
Rafael Rentería Franco, uno de los manifestantes, señaló que desde hace meses han enfrentado deficiencias en la atención médica, afectando principalmente a personas de la tercera edad que requieren hospitalización y atención especializada.
“Necesitamos medicamentos, hospitalización y consultas con especialistas, pero no contamos con nada de eso”, lamentó.
Explicó que, si bien tienen acceso a un médico general, el abasto de medicamentos es insuficiente. “Nos recetan, pero solo nos dan una parte de los medicamentos y nos quedan a deber el resto”, dijo.

Además, denunció que Pemex no está cumpliendo con el reembolso de medicamentos que los jubilados compran por su cuenta, a pesar de existir una cláusula que supuestamente garantiza este derecho.
“Se supone que si compras el medicamento o pagas una urgencia con tu dinero, Pemex te lo reembolsa. Pero hasta ahora, la mayoría no ha recibido ni un solo peso”, afirmó.
De acuerdo con Rentería, aproximadamente 2 mil personas entre jubilados y trabajadores activos se ven afectadas por esta situación.
Los manifestantes indicaron que la protesta se extenderá por dos o tres horas, pero advirtieron que si no reciben respuesta, cerrarán la planta durante un turno completo el día de mañana.



Fotografías: José Vargas