A quince días de haber resultado gravemente herida en la explosión ocurrida el pasado 7 de abril en un departamento del residencial Océano 21, Brenda Leticia Cruz Cano, de 23 años de edad, perdió la vida este martes 22 de abril en el Hospital General de Tijuana, donde permanecía internada. Su familia ahora enfrenta no solo el dolor de su pérdida, sino también la dificultad de costear sus gastos funerarios.
Brenda, madre de un niño de cinco años, sufrió quemaduras severas junto a su hijo Brandon y su esposo Ray, luego de que una explosión —presuntamente por acumulación de gas— destruyera su hogar ubicado sobre la calle Océano Pacífico, en Playas de Tijuana. Desde ese día, los tres permanecieron hospitalizados, luchando por sobrevivir a las lesiones.
De acuerdo con su madre, Brenda Cano García, la joven estaba en proceso de ser trasladada al Hospital General de Mexicali para recibir atención especializada, pero su salud se deterioró antes de concretarse el traslado. Los médicos informaron que Brenda había contraído una bacteria que se propagó a través de su torrente sanguíneo, afectando gravemente sus órganos y haciéndola aún más vulnerable.
“El hospital hizo lo que pudo, pero ella necesitaba atención especializada que nunca llegó. Se infectó, tenía pus en las manos… ya no tenía fuerzas para seguir luchando”, expresó su madre con profunda tristeza.
Mientras tanto, su hijo Brandon continúa delicado de salud, con diagnóstico de neumonía, y su esposo Ray también permanece hospitalizado, aunque ha mostrado señales de recuperación.
En medio de esta tragedia, la familia ha lanzado una campaña en GoFundMe para poder reunir al menos 40 mil pesos que aún les faltan para cubrir los servicios funerarios y poder darle a Brenda una despedida digna. Las personas interesadas en apoyar pueden hacerlo a través del siguiente enlace: https://gofund.me/f83adee4.
Hasta ahora, no se ha abierto una investigación formal sobre las causas exactas de la explosión ni sobre posibles responsables. La madre de Brenda señaló que por el momento no iniciará acciones legales, pero una vez concluido el proceso funerario, analizará las medidas que tomará.
La explosión en Océano 21 no solo dejó una pérdida irreparable para esta familia, sino que también evidenció la falta de mecanismos para garantizar atención médica especializada a víctimas con quemaduras graves en la región.

Fotografías: Luis Bautista